El presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, anunció un incremento para la fuerza pública en la región del Catatumbo, Norte de Santander, con el fin de combatir las organizaciones ilegales que delinquen en el departamento y que se encargan de sembrar el temor entre los habitantes.
En total serán 5.600 uniformados los que llegarán a esta zona fronteriza con Venezuela. Su principal función será combatir el narcotráfico y los grupos armados ilegales, además, deberán brindar tranquilidad y seguridad a los pobladores de esta zona del país.
"La presencia de la Fuerza Pública en esta tierra va de la mano con el anhelo de equidad de nuestro Gobierno. Que lleguen la seguridad, la inversión social, las obras, la agricultura por contrato, la educación, la salud y las oportunidades para los más vulnerables", señaló el mandatario de los colombianos.
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Los nuevos integrantes de la fuerza pública además se encargarán de brindar apoyo a las tropas que ya están desplegadas en la zona y de esta manera evitar que en la región se presenten delitos como la extorsión y el secuestro.
En esta región del país la situación de orden público ha sido compleja durante el 2018. Es de anotar que un paro armado decretado por organizaciones criminales, provocó el desplazamiento masivo de miles de personas, según denunció la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios (Ocha) en Colombia.
El Catatumbo está conformado por los municipios de Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, es una zona en disputa y de constantes enfrentamientos entre disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y ‘Los Pelusos’, una célula del Ejército de Popular de Liberación (EPL), quienes luchan por el control de los territorios, los cultivos de coca y rutas de narcotráfico.
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