Fueron detenidos tres líderes de grupos organizadores de las protestas que se llevan a cabo desde hace meses en Hong Kong para exigir la cancelación de la ley de extradición de criminales a China. Además se prohibió la protesta prevista para mañana.
Joshua Wong, Andy Chan y Agnes Chow fueron detenidos este viernes después de que el día anterior las tropas del Ejército Popular de Liberación de China (CHC) hicieran "rotaciones rutinarias" en Hong Kong.
Wong y Chow fueron acusados de "participar en una manifestación ilegal", "organizar y alentar una manifestación ilegal" en el distrito de Wan Chai en junio, mientras que Chan fue detenido bajo sospecha de "atacar a la policía" y "disturbios".
En los medios de comunicación chinos se dio la noticia de la detención de Wong y Chow, figuras prominentes de la "Revolución de los Paraguas" de 2014, con el titular: "Tres lideres separatistas fueron detenidos, confirmó la Policía de Hong Kong".
Por otro lado, de acuerdo a las declaraciones de la Policía, la protesta que se planeaba realizar mañana fue prohibida ayer porque podría causar efectos negativos masivos.
El Frente Civil de Derechos Humanos (CHRF), uno de los grupos más grandes que organizan la protesta, llevó la decisión de la Policía a la comisión de apelaciones de la ciudad, que rechazó la objeción alegando que "la manifestación representa una amenaza para el orden público".
CHRF se disculpó con los manifestantes en un comunicado e informó que brindará apoyo legal a los detenidos.
En Hong Kong, que es desde junio el foco internacional debido a las protestas masivas para exigir la cancelación del proyecto de ley de extradición, el gobierno chino renueva su guarnición de la región haciendo rotaciones militares mientras que transmite en sus medios de comunicación fotografías de los ejercicios militares que lleva a cabo Shenzhen.
Luego de la cancelación de la manifestación, que se convirtió en una guerra psicológica entre los manifestantes y el gobierno chino, los medios chinos compartieron imágenes de ejercicios militares en los que cientos de policías ejecutaron simulacros de lucha contra la insurgencia.
En las practicas militares realizadas en un estadio de la ciudad, los policías que hacen el papel de manifestantes llevan paraguas y cascos, y se enfrentan con la policía china con palos largos y cócteles molotov. La policía interviene con gases lacrimógenos y camiones de agua a presión.
La "rotación rutinaria anual" de ayer es interpretada por los expertos como una "muestra de poder".Dali Yang, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Chicago, explicó al corresponsal de la Agencia Anadolu que el cambió de tropas es normal y que lo importante es el momento en el que se realizó. "El movimiento de las tropas les recuerda a todos el poder de la autoridad central", dijo Yang. Se compartieron imágenes en las redes sociales de China de los envíos de tropas y los ejercicios militares contra la insurgencia en Shenzhen. Esto es descrito en los medios de comunicación chinos como una advertencia a los manifestantes en Hong Kong.