Para obtener información sobre los responsables del asesinato de dos policías en San Vicente del Caguán, Caquetá, las autoridades del departamento ofrecieron una recompensa de 20 millones de pesos y anunciaron medidas para garantizar la seguridad en el municipio.
Luego de los hechos en los que fallecieron los patrulleros Jorge Andrés Torres Culma y José María Arcentales, el gobernador Álvaro Pacheco, el alcalde Humberto Sánchez, los comandantes de Policía de Caquetá, representantes de la Décima Segunda Brigada del Ejército, la Secretaría de Gobierno y la Fiscalía realizaron un consejo de seguridad en la que no solo se fijó la recompensa sino que se decidieron acciones para dar con los responsables.
El mandatario regional aseguró que a San Vicente del Caguán llegarán en los próximos días más agentes y soldados que se encargarán de realizar retenes, controles y registros en el perímetro urbano de la municipalidad.
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Otra medida anunciada es la llegada de más equipos para la Policía: motos para facilitar los desplazamientos y cámaras de vigilancia, que de acuerdo con Pacheco serán financiados con el fondo de seguridad del departamento.
En la mañana de este miércoles, se rindieron honores al patrullero José María Arcentales, quien fue trasladado al Amazonas en donde sus familiares lo esperan para darle sepultura.
Sobre la investigación, el gobernador Pacheco no dio mayores detalles, pero aseguró que "va por buen camino", y espera anunciar resultados con prontitud.
Los uniformados fueron atacados el pasado 19 de febrero, pasadas las 8:30 p.m., cuando realizaban labores de patrullaje por un barrio de San Vicente del Caguán. El alcalde Humberto Sánchez informó que la situación de orden público en la población ha sido compleja durante este año, debido al accionar de actores armados que siembran el temor entre los habitantes.
En la zona, informaron las autoridades, operan disidencias de la antigua guerrilla de las FARC.
