Según la agencia internacional de noticias AP, Ricardo Palmera, alias 'Simón Trinidad', comandante de las Farc extraditado a los Estados Unidos desde el año 2004, acordó cooperar en el marco de la Jurisdicción Especial para la Paz y así unirse al proceso de reincorporación a la vida civil en Colombia.
La central de medios asegura que en presencia de dos funcionarios diplomáticos colombianos, 'Simón Trinidad', encerrado en una de las prisiones de más alta seguridad en Colorado, EE. UU., y con pocas posibilidades inmediatas de salir en libertad, firmó un documento en el que - relata el Whashington Post en su versión digital- "aceptaba testificar ante los funcionarios judiciales sobre cualquier crimen de guerra que pudiera haber cometido".
El caso de 'Simón Trinidad' y su libertad fue uno de los asuntos más discutidos durante el proceso de paz que se desarrolló en La Habana. Los negociadores de las Farc pidieron en múltiples oportunidades la libertad del líder guerrillero como un acto de apoyo del Gobierno de Estados Unidos frente a la paz en Colombia.
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'Simón Trinidad' se convirtió en un símbolo de la causa fariana sobre lo que el grupo guerrillero considera la injerencia de Whashington en el conflicto armado colombiano. Durante las conversaciones de paz, los representantes de las Farc lo nombraron como uno de sus negociadores; en vista de su no liberación, utilizaron un simbólico recorte de tamaño natural como protesta al encarcelamiento.
Hace tan solo en unos días durante un evento sobre paz y justicia en la Universidad Javeriana de Cali, Jaime Palmera, hermano del extraditado guerrillero, se manifestó sobre las dificultades de una libertad de 'trinidad': “La única posibilidad sería un indulto, pero lo veo muy difícil con la presidencia de Trump, tal vez con un gobierno democrático se podría buscar un acuerdo, pero por ahora lo veo difícil”.
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Ricardo Palmera Alias 'Simón Trinidad' cumple una condena de 60 años por el secuestro de tres contratistas estadounidenses.
Este pedido por parte del guerrillero, supone el otorgamiento de los beneficios propios en Colombia de la confesión de los delitos en el marco del Tribunal Especial de Paz. Sin embargo no hay claridad si esta actuación tendría un eventual impacto en su condena que paga en Estados Unidos.
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