En entrevista con El País de España, Rodrigo Tacla, Exabogado de Odebrecht, reveló detalles sobre el escándalo de la constructora brasileña.
Tacla fue arrestado el pasado noviembre. Fue liberado luego de pasar 72 días en presión, acusado de soborno, banqueo y pertenencia a organización. Por el momento se encuentra en libertad condicional y será juzgado en España.
La justicia brasileña le reclama por lavar presuntamente más de 12 millones de euros al dictado de la empresa.
Tacla, reveló que la constructora brasileña sobornó a más de 1.000 personas en el mundo, incluyendo funcionarios públicos, candidatos y presidentes.
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"A través de la firma, cobraron desde gerentes de empresas públicas a jefes de Estado. Solo en Brasil hay 500 personas afectadas. Y existen políticos y altos funcionarios brasileños cuyos nombres todavía no han trascendido, en total fueron a más de 1.000 personas", dijo.
También reveló cómo actuaba la constructora frente a los temas políticos. "El primer contacto se establecía en la campaña electoral. Odebrecht corría con los gastos del marketing político de los candidatos. Tenía un acuerdo con el publicitario João Santana (responsable de las exitosas campañas de los expresidentes brasileños Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff). La constructora sugería después las obras que se incluían en los planes de gobierno.
"Eventualmente el político favorecido devolvía el favor cuando alcanzaba el poder, incluyendo en su plan de Gobierno las obras que le interesaban a Odebrecht".
Tacla afirmó que Odebrecht le pagaba fiestas con mujeres a políticos de República Dominicana y que mantenía una relación muy cercana con el presidente de ese país, Danilo Medina.
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“Odebrecht organizaba fiestas. Y enviaba mujeres desde Brasil a celebraciones con políticos en Panamá y República Dominicana. Era la forma de la constructora de expresar su agradecimiento. Aunque luego eso también se convertía en un chantaje…”, dijo el abogado.
Esta compañía está en el ojo del huracán por pagar sobornos a Gobiernos de 12 países.
Además reveló que la empresa gastó cerca de 260 millones de euros al año en comisiones ilegales durante una década. "El dinero se movía en efectivo, a través de cuentas en paraísos fiscales y transferencias internacionales. La constructora, por seguridad, nunca pagaba en los países de origen del beneficiario".
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Para enviar fondos a Personas Políticamente Expuestas (PEP), se usaba el Meinl Bank. PEP son aquellos que tenían cargos públicos susceptibles de cometer blanqueo. "El Meinl Bank era una tapadera en ese paraíso fiscal del Caribe, en Antigua y Barbuda. Tenía solo tres empleados en una pequeña oficina. Su sede en São Paulo estaba en el consulado. Era el centro neurálgico desde el que se hacían los pagos irregulares".
El abogado también reveló como se ideó el esquema de lavado de fondos que adoptó la constructora. "Hay un banco como cerebro: el Meinl Bank de Antigua y Barbuda. El empleado del Departamento de Operaciones Estructuradas (la oficina que repartía los sobornos), Luiz Eduardo da Rocha Soares, ideó el sistema. Él fue también el responsable de la compra del Meinl Bank. Había dos directivos de la constructora que eran accionistas de esta entidad en Antigua y Barbuda sin que la empresa lo supiera.
"La firma pagó más de 2.200 millones de euros en sobornos".
Con respecto a Colombia, Tecla afirmó que no tiene detalles sobre el escándalo de corrupción en el país. "No conozco a fondo el caso de Colombia, como tampoco tengo detalles de la situación en Argentina, Perú, Venezuela o Guatemala. Pero las cifras de Colombia reconocidas por la empresa son muy bajas. No creo que Odebrecht tuviera una estructura en el país por solo 43 millones de euros".
