Gary Fleming y Conor Keenan del Sinn Féin y Tanja Nijmejer de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), fueron invitados por la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria para compartir las experiencias y los retos de la reincorporación de excombatientes desde los contextos irlandés y colombiano.
El Sinn Féin es un partido político creado en 1905 que desde 1917 promueve la reunificación política de Irlanda para superar la división en dos Estados que se produjo en 1920 entre la británica Irlanda del Norte y lo que hoy se conoce como República de Irlanda.
Durante muchos años el Sinn Féin se ha considerado como el brazo político del grupo terrorista Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en ingles), que dejó las armas después de la firma en 1998 de lo que se conoce como el Acuerdo de Viernes Santo, el cual, según Fleming y Keenan, ha sido renegociado en varias ocasiones con el paso de los años.
[single-related post_id="1136627"]
“El Acuerdo no se ha implementado por completo; las instituciones que se establecieron bajo este han colapsado y suspendidas en tres ocasiones, la más reciente en febrero de 2017, y todavía se encuentran suspendidas”, declaró Keenan. En la actualidad se adelantan negociaciones para reestablecerlos.
Para el invitado, en este tipo de procesos no se puede conseguir todo lo que se quiere; en Irlanda, a largo plazo se han visto obligados a enfrentarse nuevamente a su enemigo de para dialogar. Es necesario formar alianzas con todos los actores de la sociedad para superar los obstáculos que se presentan en las negociaciones.
“El arma más fuerte que se tiene a través de este proceso es el apoyo que se recibe de la gente. En la maquinaria electoral lograr incrementar el soporte de la gente es un trabajo duro y para algunas personas era más fácil cuando manteníamos una campaña militar porque las cosas eran en blanco y negro cuando vencíamos al enemigo”, comentó Keenan, pero fue enfático en señalar que considera que el camino correcto fue el marcado por el Acuerdo de Viernes Santo.
Por su parte Fleming manifestó que una de las grandes ventajas con las que contó el Sinn Féin fue llegar a la mesa de negociación con el apoyo electoral del 75 % del pueblo irlandés como respaldo de su fuerza política.
“Tuvimos la fortuna de estar en política años antes del cese al fuego y del Acuerdo de Viernes Santo; para ese tiempo contábamos con una fuerza electoral y política considerable, además de un entendimiento y experiencia sobre cómo funcionaba el sistema electoral, político y legislativo, lo que no dejó que fuéramos ignorados”, aseguró el político irlandés.
