
Para muchos, el jefe del Ministerio Público está frente a una arremetida con fines políticos, que le estaría cobrando sus actuaciones contra muchos funcionarios a quienes ha sancionado, y que prometería apartarlo del camino ante decisiones fundamentales que se avecinan, como el proceso de paz, reformas a la justicia y reformas a favor de derechos de comunidades homosexuales.
Por otro lado, hay quienes aseguran que se trata de una actuación en derecho estrictamente, y que busca favorecer a los sistemas de frenos y contra pesos tan debilitados en la actual democracia. Además, estiman que su salida sería una nueva bofetada contra las prácticas de elección de altos funcionarios en Colombia, basadas en clientelismos, favorecimientos políticos, dedocracia y hasta la llamada ‘puerta giratoria’.
Cuando Alejandro Ordóñez fue ovacionado en la Plaza de Toros
Pero lo cierto es que el debate sobre la salida de Ordóñez en su cargo gira -necesariamente- alrededor de su figura. Es un hombre polémico que despierta amores y odios. Sus actuaciones siempre levantan costras en algún sector de la población y sus declaraciones casi nunca están exentas de sonadas polémicas.
El mismo Ordóñez se reconoce como un católico y conservador ortodoxo. Su práctica religiosa se basa en las doctrinas lefebvristas, aquellas con misas celebradas por un sacerdote que da la espalda a su auditorio y oficia los sacramentos en latín.
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El funcionario había optado en tiempos recientes por reducir sus opiniones públicas para evitar quedar envuelto en controversias. La prensa le ‘picó la lengua’ durante el proceso de destitución de Gustavo Petro, el alcalde de Bogotá, aunque él se reservó comentarios más allá de sus providencias administrativas. No obstante, en anteriores ocasiones Ordóñez no pudo contenerse.
Mientras el alcalde de Bogotá impulsaba a mediados de 2012 una propuesta para crear centros específicos para autorizar el consumo de droga, bajo control distrital, el procurador Alejandro Ordóñez no aguantó su molestia por dicha iniciativa y, además de criticarla como inconstitucional, aprovechó para arreciar contra su adversario político.
“No se puede prever que se va reducir la violencia; al contrario se está es promoviendo, ya que está determinada por los adictos. Exagerando un poco podríamos decir que en esta materia el alcalde se la fumó verde", manifestó Ordóñez.
Su aseveración fue de inmediata criticada por ofensiva y desmedida. Unos días después el mismo Ordóñez se retractaría por lo dicho en contra de Petro, aunque mantendría su oposición frente a iniciativas relacionadas con legalización o regularización del consumo de droga en Colombia.
“Que los que son afines a las Farc salgan del clóset”
En tiempos en que se acrecentaban sus rechazos a la oportunidad de aprobar el matrimonio homosexual en Colombia, y cuando el tema de la paz se travesaba a diario en la agenda nacional, el Procurador quiso hacer una analogía entre una situación y la otra, sin que le diera un resultado favorable.
“Que las personas afines a las FARC salgan del closet”, manifestó Ordóñez el 11 de julio de 2013. El llamado lo hizo sobre líderes de opinión e intelectuales que en su pensar podrían representar las banderas de la guerrilla en la política.
“Estas personas que son próximas a las FARC sí pueden participar en política; no tienen responsabilidades de comisión de delitos (…) Hay infinidades de personas que son próximas a ellos. Están vinculados a la academia y a otras actividades".
El mensaje fue calificado de peligroso, porque en opinión de algunos pensadores de izquierda, el Procurador buscaba reducir el espectro de la crítica política entre quienes son de las Farc y quienes las rechazan.
"El toro sufriría más en un matadero que muriendo en una corrida de toros"
No han sido pocas las oportunidades en las que Ordóñez ha reñido con Petro por decisiones de este último. En febrero de 2012, el Procurador reafirmó su opinión de crítica a la determinación del alcalde de Bogotá de impedir que se siguieran realizando corridas de todos en la Plaza de Toros la Santa María de Bogotá. Ordóñez consideró que el alcalde “exageró”. En una entrevista con La F.M expresó sus puntos de vista sobre la fiesta brava, y con ello despertó más de una crítica.
“La fiesta taurina es un acto civilizador, una confrontación entre la inteligencia y la fuerza, en el cual sale triunfadora la razón. Y es que el sufrimiento del toro debe entenderse dentro de su naturaleza”, aseguró entonces.
“El toro es un guerrero y su naturaleza le ordena morir en la lidia y por eso se puede pensar que sufriría más en un matadero que muriendo en un escenario de las plazas", añadió el funcionario despertando todo tipo de cuestionamientos de parte de organizaciones defensoras de animales.
Alejandro Ordóñez se ha manifestado públicamente como amante de la fiesta brava.
“Nos lo están metiendo con vaselina”
Muy poco después de hacer un llamado para que “salieran del closet” los pensadores y políticos que supuestamente se identificaban con las Farc, el Procurador volvió a opinar sobre el Proceso de Paz con mensajes de connotación sexual.
“Ese Marco Jurídico para la Paz nos lo están metiendo a los colombianos con vaselina”, manifestó en una reunión cerrada en la que participaban líderes militares y sectores que comulgan con su ideología política.
Su intención era aclarar que las regulaciones que propenden atender un eventual posconflicto, si se llegasen a desmovilizar las Farc, incluía algunos beneficios que podrían propiciar la impunidad, y facilitarían que líderes guerrilleros que cometieron crímenes de lesa humanidad puedan ser “premiados” con un ingreso directo a la política y los gobiernos. Esas disposiciones supuestamente serían impuestas a la sociedad colombiana sin consultas.
“Buscan privilegiar al victimario, sacrificar a la víctima en el altar de la impunidad”, añadió sobre la Ley que más tarde fue defendida a ultranza por el Fiscal General Eduardo Montealegre y abonó al terreno para una de las peleas políticas más sonadas de los últimos años: el choque de trenes entre Procuraduría y Fiscalía alrededor del tema de la Paz.
Lo curioso es que esa expresión, para muchos vulgar, fue usada por el mismo Ordóñez un año atrás. En abril de 2012, cuando Colombia recibía a los líderes del continente en la Cumbre de las Américas con la promesa de abrir un debate sobre la legalización de ciertas drogas, el procurador Ordóñez reviró ante dicha posibilidad y se negó a apoyar un estudio internacional para evaluar si era hora de replantear la guerra contra el narcotráfico. “Nos quieren meter con vaselina una nueva estrategia antidrogas (…) ¿Por qué mejor en ese tema no le preguntan a la opinión pública, en vez de gurús internacionales?".
“Entre porro y porro, y entre pase y pase”
Durante un pronunciamiento en el Congreso sobre el futuro del matrimonio homosexual, en abril de 2013, el procurador Alejandro Ordóñez arremetió contra algunos periodistas críticos a sus filosofías.
En ese encuentro, por demás accidentado debido a numerosas protestas de activistas de la comunidad LGTBI, el jefe del Ministerio Público se declaró víctima del “matoneo y el bullying mediático”.
En seguida, sin personalizar sus ataques, añadió: “Muchos de esos periodistas, entre porro y porro y entre pase y pase, tienen el deporte de estigmatizar a quienes no aceptamos determinadas ideologías”.
Sus palabras motivaron una oleada de críticas de parte de la mayoría de líderes de opinión y periodistas que consideraron inaceptables sus acusaciones de que quienes lo cuestionan son drogadictos.
Para alivianar el tono de la controversia, el procurador Ordóñez dijo en una entrevista con Blu Radio que lo que dijo en esa oportunidad era en “tono amable” y que en realidad no se refería a sustancias psicoactivas, sino “porro y pase” como género musical.
El problema con el Holocausto y la comunidad judía
A inicios de 2013 una polémica envolvió al procurador Ordóñez con la influyente comunidad judía de Colombia. Miembros del ala lefebvista católica, a la que pertenece Ordóñez, negaban que hubiera sucedido un holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial a manos de los nazis.
Al ser cuestionado sobre si compartía o no dicha postura -y si reconocía o no que los judíos fueron víctimas de una de las más crueles persecuciones de la historia de la humanidad-, el Procurador inicialmente se abstuvo de responder.
Tras posteriores presiones, Ordóñez se sentó con la Confederación de Comunidades Judías de Colombia en la que aseguró “de manera categórica y contundente que no es ni ha sido negacionista del Holocausto”, de acuerdo a un comunicado emitido por dicha población.
Sin embargo, y a pesar de zanjar esta pelea, el Procurador volvió a ser objeto de críticas cuando en un panel quiso asimilar la magnitud del Holocausto de mediados del siglo pasado con el derecho a la eutanasia, eugenesia y el aborto.
“Se atenta cuando se considera que el aborto es un derecho y un derecho fundamental de la madre, ello se está convirtiendo en el más cruel y silencioso holocausto contemporáneo. Hoy el derecho a la eutanasia y la eugenesia aparece como políticamente correcto, esta es la verdadera herencia del nazismo”, aseguró Ordóñez levantando una seguidilla de críticas que volvían a cuestionar la sinceridad sobre su postura frente las atrocidades nazis contra los judíos.
¡A la hoguera!
Foto: Revista Semana
El periodista Daniel Coronell revelaba en su columna de Revista Semana unas imágenes en las que presuntamente se apreciaba a Alejandro Ordóñez, hace más de 35 años, encabezando una quema de libros contrarios a la fe, de carácter subversivo o pornográfico en Bucaramanga.
La controversial ceremonia se habría realizado el 13 de mayo de 1978, y el periodista Coronell preguntó a Ordóñez –a través de sus asesores- si era él quien figuraba en esa foto. La respuesta nunca se conoció, aunque sí referencias a entrevistas en las que él confesaba haber participado en este tipo de rituales.
En 2009, Ordóñez le dijo a María Isabel Rueda que hace más de tres décadas había participado en un acto de quema de libros como “un acto de protesta, sencillamente”.
El acto del pasado de Ordóñez fue carne de cañón para sus críticos, quienes cuestionaron que el jefe del Ministerio Público tuviera como antecedente dicho método de protesta. Incluso compararon esa actividad con las históricas quemas de libros de los nazis en 1933.
Frases de Alejandro Ordóñez
“Petro se la fumó verde”

