A Daniel le llegó una notificación de una fotomulta por exceso de velocidad el pasado julio y, cuando fue a pagar, le informaron que, además de esa, tenía otra por incumplimiento del Pico y Placa.
De esa no tenía conocimiento porque nunca le fue enviado a su domicilio ni a su correo electrónico la prueba de la infracción: una fotografía en la que se identifica la placa de su vehículo y la sanción económica que el conductor debe pagar.
Por las dos sanciones, a Daniel le tocó desembolsillar cerca de 600.000 pesos, porque la que no le informaron acumuló meses de intereses.
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El malestar que sintió Daniel por las infracciones y, además, por la no notificación, es el mismo que sienten miles de conductores en Medellín desde que se implemento el sistema de fotodetección en 2011 y que ha dejado ganancias por cerca de 290.000 millones de pesos en estos años de operación.
Del dinero recaudado, según la Secretaría de Movilidad, 190.000 millones son para el operador del Sistema - UNE Emtelco -, 70.000 millones son para el Municipio y 28.000 millones para el Sistema Integrado de información sobre multas y sanciones por infracciones de tránsito - SIMIT -.
En cinco años, porque las cifras son a cierre de 2016, fueron impuestas 2.600.000 fotodetecciones en 70 puntos que son monitoreados con cámaras en la ciudad y detectan además de la violación del Pico y Placa y el exceso de velocidad, el cruce de semáforos en rojo, la invasión de la cebra, vehículos de más de 3.5 toneladas transitando por el carril izquierdo, SOAT y Revisión Técnico Mecánica vencidas y el mal estacionamiento.
El dinero que se gana no es para el Municipio
Para el concejal Jesús Aníbal Echeverri, la distribución de lo recaudado con la operación del sistema de fotodetección demuestra que el dinero que se genera con las fotomultas no es para el municipio, sino para una empresa (UNE) que tiene capitales privados. [single-related post_id="645803"] El corporado le aseguró a kienyke.com que "la cifra con la que se queda el Municipio es exigua, si se tiene en cuenta que es el responsable de responderle al ciudadano la cantidad de demandas que hay"."No es justo que nosotros tengamos el programa, lo regulemos, le hagamos control y la plata se la lleven los privados", Jesús Aníbal Echeverri.De acuerdo con Echeverri, "para contestar las acciones de tutela y derechos de petición que se generan por las fotomultas, el Municipio puso inspectores, que son abogados especialistas, que se quejan porque los expedientes de las denuncias de los ciudadanos están acumulados. Además, hay un grupo de abogados contratados por la Secretaría de Movilidad para dar respuesta a esto". Lo que se mira con extrañeza, dice el concejal, "es que si el gran porcentaje es para el privado, y Medellín se queda apenas con el 30%, por qué es el municipio el que tiene que responderle al conductor, hacer los cobros coactivos por mora e implementar la pedagogía sobre las fotodetecciones".