Para el fiscal Néstor Humberto Martínez 2018 no fue un buen año, gracias a los señalamientos que sobre el caso Odebrecht dejara en una especie de testamento Jorge Enrique Pizano, en el que dejaba constancia que en 2015 , siendo auditor del contrato de la Ruta del Sol II -del consorcio conformado por Odebrecht, Episol, empresa de Corficolombiana y CSS constructores- le había informado a Martínez Neira, para entonces asesor legal del Grupo Aval, propietario de la firma contratante en sociedad con la cuestionada empresa brasilera, sobre hallazgos de pagos irregulares, aparentes 'coimas' y que éste habría hecho caso omiso y desestimado su importancia.
A pesar de que el fiscal general se declaró impedido para investigar en el caso de Odebrecht y que la Corte Suprema aceptó su decisión, para muchos esto no lo excusa de no haber tenido una actitud mas clara frente a la información recibida de parte de Pizano, situación que lo convierten en uno de los personajes del año, en un sentido negativo, no solo por las denuncias que el hoy desaparecido testigo en el caso Odebrecht hizo sobre la aparente complicidad que demostró al guardar silencio sobre hechos sobre los cuales tenía información, sino también por hacer caso omiso de éstas cuando llegó a la fiscalía y no solicitar que se abrieran las investigaciones correspondientes, posición que defendió cobijado por el 'sigilo profesional'
A las declaraciones del 'controller' del contrato de la Ruta del Sol II, dadas a Noticias Uno por el ingeniero Pizano antes de morir, se suma el video grabado en la Superintendencia de Industria y Comercio en una declaración en la que denuncia las acciones ilícitas que descubrió y en el que además dice: “Ojalá llamen a este estrado a Néstor Humberto Martínez” y advierte de la red de corrupción organizada por Odebrecht para robar al estado colombiano, y que según él era “conocida plenamente” por el hoy fiscal.
Las circunstancias no han dejado de señalar al Martínez Neira como fiscal, así sea de manera indirecta, es el caso de la extraña forma como el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI de la fiscalía, realizó la diligencia de recopilación de pruebas en la casa donde se produjo la muerte de Alejandro Pizano Ponce de León, el hijo de Jorge Enrique Pizano, de quien aun no se sabe si murió accidentalmente por ingerir un sorbo de cianuro de una botella colocada al lado del computador de su padre o fue asesinado, sobre la que la fiscal del caso no solicitó el control de legalidad de ese acto de investigación, en las 36 horas previstas en la ley sino cinco días después de realizada, en un hecho calificado como irrespetuoso con el dolor de la familia Pizano, en una diligencia que se prolongó por casi día y medio, en la que recopilaron infinidad de pruebas que permanecieron en manos de la fiscalía más del tiempo debido y que solo fueron entregadas a la fiscal 24 horas antes de la audiencia, sin que se tenga conocimiento si hubo manipulación u ocultamiento de pruebas, razón por la cual el juez las invalidó.
El mal año del fiscal Néstor Humberto Martínez
Mar, 25/12/2018 - 12:04
Para el fiscal Néstor Humberto Martínez 2018 no fue un buen año, gracias a los señalamientos que sobre el caso Odebrecht dejara en una especie de testamento Jorge Enrique Pizano, en el que dejaba