El presidente Iván Duque respondió a la carta que envió el Gobierno ruso que han interpretado como un tipo de amenaza a Colombia en caso que interfiera militarmente en asuntos relacionados con Venezuela.
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El mandatario colombiano hizo referencia a la misiva que recibió el presidente de la Cámara, Alejandro Chacón, en la que la Embajada rusa expresa su descontento por los países que han hecho algún tipo de incursión en Venezuela.
"Colombia no está en el plan de agredir ningún Estado, pero Colombia está en su deber de defender la Carta Democrática Interamericana, y de denunciar con claridad y contundencia los atropellos de la dictadura en Venezuela", afirmó el presidente Iván Duque.
El pasado 28 de marzo el representante liberal Alejandro Chacón recibió en su despacho la carta con el rótulo oficial de la Embajada de Rusia, que en criterio del congresista es una amenaza directa para Colombia. En esta dice que el respaldo por la oposición de Nicolás Maduro, como es el caso de Colombia, puede ser interpretada por Moscú como una amenaza a la paz y seguridad internacional.
"El uso ilegítimo de la fuerza militar contra Venezuela por parte de otros Estados que respaldan a la oposición será interpretado por el Consejo de la Asamblea Federal de la Federación de Rusia solamente como un acto de agresión contra un Estado soberano y una amenaza a la paz y seguridad internacionales", se lee en la misiva firmada supuestamente por la Embajada.
El gobierno colombiano rechazó enfáticamente estas declaraciones y aseguraron que no corresponden a la realidad porque "constituyen una distorsión de la posición de Colombia, compartida por varios países de la región, y de sus actuaciones concretas en relación con el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en Venezuela".
"Colombia reitera que la transición a la democracia debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente y en el marco de la Constitución y el derecho internacional, apoyada por medios políticos y diplomáticos, sin uso de la fuerza", manifestaron.
El Gobierno respondió que cualquier incursión militar en apoyo a Nicolás Maduro "pone en riesgo la transición democrática y la normalización constitucional en Venezuela, y constituye una amenaza a la paz, la seguridad y la estabilidad en la región".
"La situación de Venezuela constituye un asunto regional y hemisférico que no debe ser empleado como instrumento de ninguna competencia geopolítica", finaliza la declaración.
