Un grupo de parlamentarios de izquierda mantuvo en la tarde del pasado miércoles un debate de control político en la Cámara de Representantes para exigir al Gobierno y entidades del Estado una protección efectiva a los líderes sociales, ante la creciente ola de asesinatos en el país.
"Con este debate de control político buscamos resultados concretos, compromisos del Gobierno y de sus ministros para poner en obra las políticas públicas que ya han sido adoptadas y pasar de las declaraciones de condolencia a hechos contundentes de protección de los líderes sociales", dijo a Sputnik el senador Iván Cepeda.
A dicho debate -que comenzó temprano en la tarde y que se prevé dure hasta alta horas de la noche- fueron citados representantes de los ministerios de Defensa y de Justicia, así como de la Fiscalía, la Procuraduría, la Unidad Nacional de Protección, de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y de la Defensoría del Pueblo.
Según los convocantes, se espera que tales organismos presenten avances y medidas para garantizar la protección efectiva de los líderes sociales en el país.Durante la jornada "se ha planteando de manera contundente que este baño de sangre no puede seguir y que es necesario que el Gobierno reconozca que esos son crímenes de lesa humanidad, crímenes sistemáticos y que en algunos casos son crímenes de genocidio, como los que se cometen contra sobrevivientes del partido Unión Patriótica", explicó Cepeda. Asimismo, Cepeda aseveró a esta agencia que durante el debate "se han hecho denuncias concretas de presencia paramilitar", por lo que le exigen al Gobierno que cumpla con las políticas adoptadas para enfrentar tales agrupaciones a través de la implementación del Acuerdo de Paz que suscribieron el Gobierno de Juan Manuel Santos y la ahora desmovilizada guerrilla de las FARC. El debate de control político se dio luego de que el pasado martes las Águilas Negras amenazó de muerte a varios senadores de izquierda -entre ellos a Cepeda-, líderes de movimientos sociales, defensores de derechos humanos y periodistas, a quienes señala de buscar la desestabilización y hacerse con el control del país. "En la tarde de hoy se han puesto en consideración esas amenazas, pero el problema es que como ese son múltiples los hechos en el país; solamente el pasado domingo hubo cinco asesinatos de líderes sociales, así que estamos asistiendo a un recrudecimiento de estas prácticas en medio de la muy débil acción del Gobierno y el Estado colombiano", subrayó Cepeda. Según un reporte de la Defensoría del Pueblo, divulgado el pasado 23 de agosto, un total de 343 líderes sociales han sido asesinados en Colombia desde enero de 2016 hasta el 22 de agosto de este año, la mayoría a manos de grupos paramilitares y de la guerrilla del ELN, que se disputan el control de varios territorios.