
El Programa de Alimentación Escolar (PAE) en Girardot se encuentra bajo una profunda investigación tras una serie de graves denuncias de irregularidades en su ejecución.
La congresista Alexandra Vásquez ha puesto en evidencia un escandaloso entramado de corrupción que involucra la entrega de alimentos en mal estado, la manipulación de procesos de contratación y la falta de control sobre los contratos millonarios asignados a las fundaciones responsables del servicio.
Contratación con irregularidades
La investigación sobre el PAE en Girardot ha revelado un patrón alarmante de adjudicaciones irregulares. Según la congresista Vásquez, el proceso de contratación de 2024 se desarrolló en tres etapas que muestran evidentes violaciones a la normativa y un proceso marcado por la opacidad:
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Licitación pública de $5.000 millones: Esta licitación fue declarada desierta debido a la falsificación de documentos en las ofertas presentadas por la unión temporal Las Acacias, conformada por Fombisol y Jerarquía Corporativa S.A.S.
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Adjudicación por urgencia manifiesta: Ante el fracaso de la licitación, se aprobó una contratación directa por $2.000 millones con la Fundación Unidos Nutriendo Sueños, cuyo representante legal es Robinson Cely Cely. La congresista señaló que esta fundación ha sido recurrentemente favorecida en otros procesos de contratación, muchos de los cuales también presentan irregularidades.
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Selección abreviada de $3.724 millones: En esta etapa, la misma fundación, Unidos Nutriendo Sueños, obtuvo una vez más el contrato, con un 70% de participación, junto a la unión temporal Uniendo Girardot.
Además, para el contrato de 2025, que asciende a $5.979 millones, se adjudicó a la unión temporal Por los Niños de Girardot, nuevamente con la Fundación Unidos Nutriendo Sueños al frente, controlando la mayor parte del contrato.
Estos contratos fueron marcados por documentación falsificada, estudios previos erróneos sobre las cantidades de alimentos a distribuir, y una evidente falta de transparencia en los procesos de adjudicación, que generaron sospechas sobre posibles acuerdos ilícitos entre las partes involucradas.
Irregularidades en la entrega de alimentos
Uno de los aspectos más alarmantes de este escándalo es la calidad de los alimentos entregados a los niños beneficiarios del PAE. La congresista Vásquez reveló que, según denuncias de padres de familia y veedurías, los alimentos entregados en las escuelas estaban en condiciones deplorables. Se encontraron papas vencidas, alimentos con gusanos y productos que claramente no cumplían con los estándares de salubridad requeridos.
Estas irregularidades en la calidad de los alimentos fueron reportadas en varios casos, y la falta de control por parte de los operadores del PAE en Girardot ha generado una creciente preocupación entre las familias de los estudiantes. “Las denuncias de padres de familia y veedores evidencian un posible entramado de corrupción que afecta la alimentación de miles de niños en Girardot. Exijo una respuesta inmediata de las autoridades”, manifestó Vásquez.
Además, se ha denunciado que los operadores del programa impidieron el acceso de las veedurías a las bodegas y centros de almacenamiento, lo que aumenta las sospechas sobre el manejo de los recursos destinados a la alimentación escolar.
El vínculo con el escándalo de corrupción en otros departamentos
Las conexiones de la Fundación Unidos Nutriendo Sueños con otros casos de corrupción también son preocupantes. Vásquez destacó que Robinson Cely Cely, quien lidera esta fundación, ha estado vinculado en escándalos de corrupción en varios departamentos del país, como Cesar, Santander, Norte de Santander, Bolívar y Córdoba. En algunos de estos lugares, Cely Cely ha sido acusado de no pagar a las manipuladoras de alimentos y de incurrir en prácticas fraudulentas en la adjudicación de contratos.
En el departamento del Cesar, particularmente, la fundación fue señalada de ser favorecida durante la administración del gobernador suspendido Luis Alberto Monsalvo Gnecco, quien enfrenta acusaciones por irregularidades en la contratación del PAE en su primer mandato como gobernador entre 2012 y 2015.
Exigencias de investigación y control
Ante estas graves irregularidades, la congresista Vásquez ha solicitado a las autoridades competentes que se inicien investigaciones disciplinarias ante la Procuraduría General de la Nación y se refuerce la vigilancia sobre los contratos del PAE en Girardot. También ha solicitado a la Fiscalía General de la Nación que profundice en la investigación sobre la falsificación de documentos en los procesos de licitación, a fin de evitar que estos hechos queden impunes.
“Con la alimentación de los niños no se juega”, afirmó Vásquez, exigiendo que las autoridades actúen con firmeza para garantizar que no se repitan este tipo de irregularidades y que los niños reciban alimentos de calidad, tal como lo estipula el programa.
Este escándalo pone en evidencia una serie de falencias estructurales en la administración de los recursos públicos destinados a la alimentación escolar, lo que afecta directamente a los estudiantes más vulnerables, que son los que deberían ser beneficiados por el PAE. Las autoridades deben actuar con urgencia para esclarecer estos hechos y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos.