Uno de los que apoyó la medida fue el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, quien en medio de la reunión del pasado 30 de agosto, que terminó a las 2.30 de la madrugada, y en la que se analizaron las medidas para frenar los desmanes que se presentaron durante el paro, le dijo a los presentes que lo mejor era dejar en libertad al presidente Juan Manuel Santos para hacer reajustes.
Al final no hubo tal remezón. El mandatario solo cambió cinco de los 16 ministerios, la secretaria general y la dirección del Departamento de Planeación Nacional. El jefe de Estado dejó en su gabinete a ministros que muchos creían iban a salir, es el caso de la ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, que afronta la pérdida de mar territorial y las continuas pretensiones de Nicaragua.
La representante Gloria Inés Ramírez opina que sacar a la canciller hubiera sido injusto pues los problemas con Nicaragua arrancaron con gobiernos anteriores, “vienen desde Misael Pastrana”. Aseguró que María Ángela Holguín ha hecho un buen trabajo.
Según excancilleres consultados por Kienyke.com la permanencia de Holguín obedece a que maneja una gran empatía con el presidente y ambos están de acuerdo en los conceptos manejados en temas tan sensibles como el de la demanda de La Haya.
Otro sobre el que se daba una segura salida era el ministro de Comercio, Sergio Díaz Granados, a quien postulaban para dirigir el Partido de La U. El representante a la Cámara Augusto Posada, de la misma colectividad, aseguró que no le queda la menor duda de que Díaz Granados será el nuevo director del partido por lo que esperaría que el ministro renuncie en próximos días, más cuando este martes diez de septiembre la colectividad se reunirá para elegir presidente.
Posada también se refirió a los ministros que se quedaron, indicó que no le cabe la menor duda que han adelantado un buen trabajo, que han mantenido un diálogo social en sus carteras, aclaró que desde luego todo lo que se está viviendo de los paros y las protestas sociales en el país son una enseñanza para fortalecer aún más ese diálogo. “Pero desde luego esos ministros que el presidente consideró que debían seguir en sus carteras no podemos negar que han desarrollado una excelente labor”, añadió.
Por el contrario el senador Luis Carlos Avellaneda afirmó que lo que está haciendo el jefe de Estado es una componenda burocrática para la reelección. Manifestó que más que sustituir a las personas lo que debe hacer el presidente Santos es cambiar las políticas de gobierno, porque el problema no es de ministros o su capacidad técnica o gerencial, el problema son las políticas.
Gloria Inés Ramírez también se refirió al ministro de Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones, Diego Molano, e indicó que ha hecho un buen trabajo y es un buen negociante.
En cuanto al ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, analistas y políticos coinciden en que el jefe de la cartera ha hecho un buen trabajo. Está en línea con lo que el presidente quiere y Santos debe mantener a Pinzón para ser consecuente con sus afirmaciones de que su gobierno es el que mejores resultados ha mostrado en la lucha contra la subversión.
La representante a la Cámara Ángela María Robledo precisó que en este gabinete no hay nada nuevo bajo el sol, y lo que hizo el presidente fue lanzarle un salvavidas a la ya resquebrajada Unidad Nacional, lo que quizá le dé una cierta maniobrabilidad en este momento.
Aseguró que los buenos resultados no fueron, en todos los casos, motivo de permanencia en el gabinete. Por ejemplo, dijo, el desempeño del ministro Alejandro Gaviria en Salud y María Fernanda Campo en Educación, “dejan mucho que desear, ya que nunca se les vio en las mesas y planteando soluciones reales a los problemas”. Agregó que en otros casos los ministros tienen un perfil más técnico.
El representante a la Cámara Telésforo Pedraza señaló que es bueno tener ministros de largo aliento y que los que permanecen han cumplido a cabalidad son su tarea y la gestión que le ha sido encomendada.
La representante a la Cámara Alba Luz Pinilla aseguró que sí es necesario preguntarse por qué no salió el ministro de Salud. Considera que no ha hecho un buen trabajo. Sin embargo, indicó que supone su permanencia, como las de Trabajo y Hacienda, porque han mantenido las estrategias y han hecho bien la tarea al modelo del presidente Santos.
Finalmente el senador y primer vicepresidente, Carlos Barriga, indicó que quienes se quedaron es porque el presidente ha considerado que han dado buenos resultados en sus carteras y están compenetrados con la región o la cartera en la que se encuentran, además de tener una buena relación con el Congreso de la República, y aunque todos quisieran que los resultados sean aún mejores las cosas no siempre se dan como se desea.
