El Partido Liberal presentó una tutela ante la Sección Quinta del Consejo de Estado para que el Nuevo Liberalismo modifique su nombre y símbolos antes de inscribir candidatos para las elecciones de 2026. La colectividad advierte riesgos de confusión con su identidad.
La Dirección Nacional Liberal, a través de Rodrigo Llano Isaza, veedor del partido, radicó una acción de tutela en la que argumenta que los símbolos, colores y denominación del Nuevo Liberalismo generan confusión con la identidad del Partido Liberal Colombiano, lo que —según el documento— vulneraría los derechos de la militancia a la igualdad, a elegir y ser elegido y a mantener una organización partidaria con identidad diferenciada.
El recurso tiene la intención de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) sea obligado, en un plazo máximo de 48 horas, a ordenar a la colectividad de los hermanos Galán modificar sus símbolos antes de inscribir listas y candidaturas para 2026. La acción cita como fundamento la Sentencia SU-257 de 2021, que revivió la personería del Nuevo Liberalismo y estableció parámetros sobre su origen, relación histórica con el liberalismo y las reglas de distintividad.
El fundamento jurídico: el principio de distintividad
La tutela retoma jurisprudencia de la Sección Quinta del Consejo de Estado (como la sentencia del 25 de abril de 2013) que define el principio de distintividad como un elemento de orden público electoral. Este principio obliga a que los partidos cuenten con símbolos y denominaciones claramente diferenciados para evitar confusión en el electorado.
La controversia ocurre en un momento de alta actividad preelectoral.
El Nuevo Liberalismo, liderado por Juan Manuel Galán, busca consolidar listas propias para Congreso y definir su estrategia presidencial. Por su parte, el Partido Liberal, bajo el liderazgo de César Gaviria, enfrenta debates internos sobre su rol en la coalición de centro y su estrategia para las elecciones.
La tensión entre ambas colectividades no es nueva: desde que la Corte Constitucional restituyó la personería del Nuevo Liberalismo en 2021, la dirigencia liberal ha expresado preocupación por la cercanía histórica y simbólica entre ambos proyectos. La tutela revivió ese debate y lo trasladó al terreno electoral con impacto directo sobre los tiempos y reglas de inscripción.
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Lo que podría pasar
Si el Consejo de Estado concede la tutela, el CNE tendría que exigir cambios inmediatos al Nuevo Liberalismo antes de autorizar inscripciones, lo que modificaría los calendarios internos del partido y podría afectar su campaña para 2026.
Si la tutela es negada, la colectividad de los Galán podrá mantener sus símbolos y avanzar con normalidad en el proceso electoral.
En cualquier caso, la decisión del Consejo de Estado será relevante para el sistema de partidos, pues definirá el alcance del principio de distintividad en un contexto de creciente fragmentación política.
