El Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, expresó preocupación por supuestos despilfarros en la Unidad Nacional de Protección (UNP), que dirige Andrés Villamizar. Y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos se declaró preocupada por la falta de recursos, que afectaría la seguridad de muchos protegidos.
El jefe de la UNP, desde sus inicios, hace tres años, Andrés Villamizar, descarta abusos:
-La escogencia de las empresas que prestan los servicios de protección a la unidad las supervisé yo personalmente. Si ahí se llegan a encontrar irregularidades respondo personalmente por ellas, penal, disciplinariamente y políticamente.
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Pero las críticas se refieren a contratos abultados y a la presencia de muchos militares manejando esas empresas…
Hay autonomía para operar. Claro que hay personal militar retirado, y personal del DAS retirado. Son las personas que más saben de seguridad en Colombia.
Sobre costos inflados en la adjudicación y en la forma en que se plantearon los contratos, no hay nada. Lo que sí detectamos fue un intento de algunos funcionarios corruptos, en manguala probablemente con algunos empleados de estas empresas, de sobrefacturar algunos servicios.
Pero esa plata no se ha perdido porque esas facturas no se han pagado.
Entonces no hay una vena rota, lo que hubo fue un riesgo de corrupción que detectamos a tiempo y que paramos para que no se perdiera la plata de los colombianos en este sentido.
Villamizar expone credenciales familiares y profesionales para estar en el cargo….
En mi familia, por padre y madre, hay muchos militares de carrera. Me ha interesado siempre el tema de la seguridad y la defensa. Estuve inclusive en la Escuela Naval de Cadetes, presté allá mi servicio militar, y siempre me ha parecido un tema interesante, por eso hice una maestría en seguridad nacional.
Lo que sí noté es que en Colombia hacían falta más civiles conocedores del tema de seguridad que buenos militares y buenos policías que tenemos por decenas de miles.
Viví en carne propia hechos difíciles: un atentado contra mi papá en el año 86, el secuestro de mi mamá en el año 90...
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¿Quiénes son sus padres?
Mi papá era Alberto Villamizar, cofundador del Nuevo Liberalismo, falleció en el año 2007 por complicaciones de salud, fue congresista del Nuevo Liberalismo. Sufrió un atentado a manos de Pablo Escobar por oponerse a la extradición y a los políticos amigos de Pablo Escobar, que por entonces se tomaron el Congreso.
Al igual que muchos del Nuevo Liberalismo sufrieron atentados cometidos por los mismos sicarios que mataron a Rodrigo Lara, y que mataron a Guillermo Cano. La banda conocida como "Los Priscos".
En el año 90 el mismo Pablo Escobar ordenó el secuestro de mi mamá, que duró siete meses en poder del Cartel de Medellín, al tiempo con Francisco Santos, Diana Turbay, y otros periodistas.
He vivido esa realidad de tener esquema de protección y de estar amenazado desde el otro lado, desde el lado de las víctimas también.
¿Hubo descuido oficial de la seguridad de Galán que condujo a su muerte?
No solamente descuido, sino participación criminal de actores del Estado. Ya está en la cárcel el general Maza Márquez. Se había permeado la fuerza pública y el DAS por los carteles de la mafia y por los paramilitares que querían a Galán muerto. Es muy importante que el país conozca la verdad en todos los magnicidios que se han cometido como sucedió con Carlos Pizarro, con Álvaro Gómez y con tantos otros.
Y en el caso de Lara Bonilla, ¿cómo es posible que después de semejante guerra emprendida contra el narcotráfico fuera en un carro no blindado y se diera tanta papaya?
Le cuento otra anécdota, eso es totalmente increíble. Luis Carlos Galán, que en ese momento era obviamente y de lejos la persona más amenazada de Colombia, recibió de manos del Estado colombiano un vehículo blindado dos días antes del 18 de agosto del 89. Él estaba estrenando su carro blindado del Gobierno cuando fue a Soacha a la cita con la muerte.
Cuando Colombia más necesitaba protección no había un programa de protección sólido y robusto, no se hacía prácticamente nada en ese tema. Carro blindado tenían el Presidente de la República y si acaso dos o tres personas más.
Hoy en día, cuando las condiciones de seguridad son muchísimo mejores, cuando probablemente muchas menos personas lo necesitan, ahora sí tenemos el programa de protección tan robusto que hubiera sido tan útil y que hubiera salvado tantas vidas en los años 80 y 90. Pero esa es la realidad de la vida, las instituciones, los gobiernos y los países se ajustan con un poquito de rezago a las realidades que se enfrentan, y a veces cuestan sangre.
¿Cuántos carros blindados tiene en la Unidad?
En este momento operamos una flota aproximada de 1.800 carros blindados, y más o menos unos 3.600 escoltas, sin contar con los escoltas de la policía que pueden ser más de cinco mil.
¿Carros propios o alquilados?
Tenemos un pequeño lote de carros heredados del DAS y del Ministerio del Interior, la mayoría en muy malas condiciones que hemos ido, poco a poco, chatarrizando y rematando, y hoy en día la gran mayoría de la operación nuestra es con vehículos rentados, en óptimas condiciones.
La edad promedio de un carro en el programa de protección, antes de creada la unidad, era de nueve años de servicio, inaceptable para un vehículo blindado. Hoy en día tenemos un promedio de dos años de vejez por vehículo.
¿Cuánto le vale al Estado colombiano la Unidad de Protección?
Pues este año se van a gastar 450 mil millones de pesos. En los tres años que lleva la unidad se ha gastado un billón de pesos, y para el próximo año tenemos presupuestado aproximadamente una cifra similar a la de este año.
¿Qué opinión tiene sobre el escándalo que compromete al presidente de la Corte y su hijo que utilizó un carro blindado oficial para asuntos personales?
El vehículo no es de la Unidad de Protección, pertenece a la Rama Judicial. Los escoltas son de la Policía. Pero el asunto es absolutamente irregular, y estoy hablando en términos generales. Es absolutamente irregular que el protegido, o menos aún su familia, manejen los carros de protección, carros blindados, eso está totalmente prohibido.
Se permite y se tolera en casos de absoluta fuerza mayor y de vida o muerte. Eso no ocurrió en este caso.
¿Usted censuró lo que pasó con el presidente de la Corte?
Censuro que cualquier protegido y su familia utilicen bienes del Estado que están destinados para la protección al trámite de asuntos personales.
¿Cómo es eso de que algunos protegidos le cobran cuota a los guardaespaldas?
Evidentemente hay extorsión. Hay unas empresas privadas que el Gobierno contrata para prestar el servicio y los beneficiarios, los protegidos, pueden sugerir una persona de confianza dados los historiales de abuso que hubo con el DAS y los esquemas de protección de espiar algunos beneficiarios del programa de protección.
Hemos conocido casos de algunos protegidos que piden hasta cinco o seis millones de pesos por contratarlo, por escogerlo para que lo contraten. Y a veces de manera rutinaria entre 500, 800 mil y hasta un millón de pesos mensuales de la plata de los viáticos, del sueldo.
¿Cuánto se ganan para poder entregar esas cuantías?
Devengan 2.2 millones de pesos mensuales, y en promedio facturan más o menos un millón de pesos de viáticos mensuales. Entonces estamos hablando de tres y cuatro millones mensuales. Si una persona tiene dos escoltas tiene una "bolsa" de ocho millones de pesos para exigir este tipo de extorsiones.
Le hicimos seguimiento a un caso. El protegido fue capturado y judicializado, y un juez de la República lo dejó en libertad porque dijo que no había suficientes pruebas. Es la palabra del escolta contra la palabra del protegido.
¿Y qué solución o salida están comtemplando?
Vamos a acabar con la tercerización. Vamos a vincular los escoltas a la planta de la unidad, que sean empleados públicos, como sucede en la Policía, como sucede en el Ejército, en los demás organismos de seguridad del Estado.
¿La unidad que usted dirige tiene personal propio?
Tenemos en este momento 700 personas, de las cuales más o menos 500 son operativas y 200 administrativas. Me siento profundamente orgulloso de liderar este grupo de hombres y mujeres.
¿Quiénes son los protegidos que más abusan?
Hay algunos protegidos nuestros que tienen una situación socioeconómica supremamente difícil. Son víctimas del conflicto armado, desplazados que no tienen ingresos propios.
Un contraste muy fuerte: Una persona que no tiene cómo vivir, pero cuenta con un carro de 150 millones de pesos y dos guardaespaldas que entre los dos ganan ocho millones de pesos. Viven en barrios, a veces, complicados, en la periferia de las ciudades y en municipios pequeños.
Una de las tareas que tenemos por hacer es dar un mayor acompañamiento psicosocial a los protegidos para adecuarlos a esta cosa tan difícil que es manejar un esquema de protección.
¿Está pensando en la política?
Tomé la decisión de poner en el congelador indefinidamente el tema político. Puedo dar mi palabra que cualquier decisión que se ha tomado en estos tres años ha sido motivada única y exclusivamente por el nivel de riesgo de las personas y por el interés de protegerlas, independientemente de su color político. Me parece que con la vida de las personas no se puede jugar y no se puede hacer política.
¿Por qué tanta pelea por tener un esquema de seguridad?
En esto de la protección juega mucho el ego de las personas y su sensación de tener poder e influencia. Es un fenómeno más que todo de los hombres, debo decir. Ese fetiche que tenemos con las armas y con los carros blindados es un fenómeno más de los hombres, no tanto de las mujeres. Pero veo que es generalizado en muchos países y contra eso luchamos todo el tiempo.
¿Se ha imaginado protegiendo a Timochenko y a otros jefes guerrilleros, si se logra la paz?
Hoy protegemos a gente del M-19, del EPL, del Quintín Lame, del PRT, entre otros grupos. También tenemos un programa de protección muy robusto para proteger a los sobrevivientes de la Unión Patriótica. Colombia tiene que entender que cuando se firme la paz con las FARC es muy posible que les entreguemos plenas garantías para su regreso a la democracia.
Celebraría, y me pondría tranquilo y feliz si se firma la paz en Colombia. Que el Estado haga un esfuerzo e invierta sus recursos en protegerlas, recursos que hoy lamentablemente nos vemos obligados a invertir en realizar operaciones militares para capturarlos o darlos de baja.
Villamizar le responde a Minhacienda que “no hay venas rotas en la Unidad de Protección”
Lun, 10/11/2014 - 13:02
El Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, expresó preocupación por supuestos despilfarros en la Unidad Nacional de Protección (UNP), que dirige Andrés Villamizar. Y la Comisión Interamericana