"El juego del calamar": una historia de ficción anclada a la realidad

Mar, 12/10/2021 - 12:04
Juegos en los que personas se juegan la vida por dinero o reconocimiento son mucho más comunes de lo que parece. "El juego del calamar" es de plano un acercamiento a los límites de la humanidad.

El “Juego del calamar” es hoy por hoy la serie más vista de Netflix y su éxito ha sido tal que incluso ha llegado a colapsar el servicio de internet en varios lugares del mundo, como es el caso de un proveedor de red surcoreano que demandará a la plataforma por el exceso de tráfico. No obstante, lo que para este operador es motivo de malestar, para Netflix es dinero y señal de una buena recepción de la serie.

Muy por encima de “La casa de papel”, que hasta ahora se mantenía invicta como la favorita de Netflix, el “Juego del calamar” se ha vuelto la más famosa de la plataforma en más de 90 países. Al tiempo, tras su éxito, muchas personas empezaron a cuestionarse sobre el trasfondo y las posibles referencias de la vida real que inspiraron a su creador. 

Sobre ello mucho se ha dicho y aunque para desilusión del morbo de los espectadores se demostró que la musa de inspiración de su creador fueron los cómics y algunos juegos infantiles coreanos, la verdad es que tiene tanto de realidad como de ficción. Así lo ha dejado ver su director, Hwang Dong Hyuk, quien es enfático en resaltar el sentido crítico de su producción. 

“Realmente quiero que la gente comience a preguntarse: ¿Por qué vivimos de esta manera? ¿Quién creó este sistema? ¿Es este un sistema justo? Espero que estas preguntas permanezcan en la mente de los espectadores y que la gente tenga tiempo para pensar en ellas”, aseguró Hyuk en entrevista con La FM.

El director de "El juego del calamar" habla sobre su significado.

En ese sentido, el director coreano señaló al medio que en el fondo “El juego del calamar” retrata la idiosincrasia de la sociedad: competitiva y desconfiada. Una en la que “actuamos como si fuéramos caballos en la pista de carreras”, con la vista puesta en la meta y sin la más mínima intención o posibilidad de mirar hacia otro lado.

Vivimos en una sociedad muy competitiva y estamos en ella para ganar, y actuamos como si fuéramos los caballos en la pista de carreras. Espero que la gente se de cuenta de que no somos esos caballos, como las piezas del juego. Somos seres humanos”, señaló Hyuk. 

Sumado a eso, afirma que la serie es un llamado a volver a confiar en las demás personas. “Cuando vivimos en un mundo así, vemos a quienes nos rodean como personas a las que debemos vencer, no como aquellas en las que podemos confiar o a las que podemos defender”, añadió. 

“El juego del calamar” en la vida real

 

Al tiempo que una de las series más vistas, “El juego del calamar” ha sido una de las que más comentarios y publicaciones ha dejado en redes sociales. El tema es, que al igual que el director de la serie, los espectadores se han ido al techo intentando descifrar su significado más profundo y todos aquellos mensajes implícitos en su trama

Más allá de eso, lo cierto es que “El juego del calamar” no es tan distante de la realidad cuando se ven los extremos a los que la sociedad es capaz de llegar por fama o dinero. Incluso por estos días se ha hablado mucho de que las prácticas de la serie están empezando a ser imitadas en colegios de Bélgica, con la diferencia de que en cambio de la muerte los niños proceden a golpear a todos aquellos que no logran completar las pruebas. 

Nuestros estudiantes se divierten jugando 1-2-3 juegos al estilo del sol (como en la serie) y el perdedor recibe golpes….¡Estamos muy atentos para que se detenga el juego malsano y peligroso! ¡Contamos con su apoyo y colaboración para sensibilizar a sus hijos sobre las consecuencias que esto puede generar!”, posteó el centro de Escuelas municipales de Erquelinne, en Bélgica. 

Niños en Bélgica replican "El juego del calamar".

No obstante, más allá de la diversión, también existen casos de la vida real en la que las personas se juegan la vida con tal de obtener una retribución. De todos estos, quizá el juego más famoso es el de la ruleta rusa, en la que varios jugadores se turnan para jalar del gatillo de un revólver con una sola bala, que apunta a su sien, con el fin de quedar hasta el final y llevarse a casa el bote. 

Hace poco, una nueva versión de la ruleta rusa se volvió sensación en Rusia: ya no se haría con una mortal bala, sino con una pistola especial de choques eléctricos (que simula un revólver), apuntada justo a la cabeza, cuello u hombros. De igual manera, se deja a la suerte quien será víctima del choque y las repercusiones que este pueda generar. 

Otro tema que va muy de la mano, son los retos en redes sociales que han cobrado la vida de muchos jóvenes (en ocasiones teniendo como incentivo las cifras de redes o el prestigio). En Colombia, por ejemplo, hace poco un joven habría fallecido tras ingerir varias pastillas y según Infobae lo hizo por un misterioso hombre extranjero que lo llamaba para desafiarlo. “Has cumplido el reto”, le habría dicho por teléfono aquel personaje al padre del menor fallecido. 

Así, los casos se cuentan por montones. Niños que han muerto por el reto del “ahorcado”, que consiste en atarse un cinturón al cuello hasta perder la conciencia; hasta las selfies de altura o el misterioso (y difuso en su comprobación) reto de la ballena azul, nacido en Rusia, que consistía de 50 retos que los niños tenían que cumplir en 50 días y que aparentemente terminaba con el suicidio

En ese orden de ideas, todo parece indicar que aparte de la profunda crítica social, “El juego de Calamar” tiene mucho más realidad de lo que parece. Lejos de la pomposidad, el performance y la superproducción de la serie, jugar con la vida por dinero u otro tipo de retribución podría ser mucho más panorama que excepción. Casos de la sociedad profunda, que exploran al máximo los límites de la mente humana.

Más KienyKe
El encuentro tuvo lugar en la Casa Blanca y abordaron una amplia gama de asuntos regionales y bilaterales.
La Corte lo llama a juicio por el proceso que le adelanta por injuria en contra de Gustavo Bolívar.
Las comisiones económicas del Congreso estuvieron de acuerdo en archivar este proyecto.
Esta inspección se produce apenas una semana después de que Ricardo Bonilla presentara su dimisión como ministro de Hacienda.
Kien Opina