Desde su lugar de encierro, el hacker Andrés Sepúlveda busca un editor para el libro que ya tiene prácticamente terminado. Él mismo llama a las casas editoras, se indentifica anticipando que no se trata de una broma, explica que la conversación será rápida debido a sus circunstancias, que le impiden tener un teléfono, y acto seguido ofrece el libro con su "experiencia", que ya está prácticamente terminado.
La corta conversación no permite que los interlocutores pregunten detalles: Cómo ha hecho para escribir, la situación legal que se plantea al publicar datos de un caso que aun se investiga y sobre el cual no ha habido sentencia y, sobre todo, por el tema de seguridad. Hace dos semanas se descubrió un plan para asesinar a Sepúlveda en la cárcel de La Picota, razón por la cual tuvo que ser devuelto al búnker de la Fiscalía.
Kienyke.com estableció que el menos una casa editorial ha rechazado la propuesta de Sepúlveda. Algunas de ellas tienen como política no publicar libros cuyos autores estén "sub judice" o hayan sido sentenciados por algún delito. Pero seguramente aparecerá una que no se resista a la tentación de figurar como titular de un "best seller" y de uno de los libros más polémicos en mucho tiempo.
En un libro, el "hacker" Sepúlveda lo contará todo
Lun, 18/08/2014 - 04:52
Desde su lugar de encierro, el hacker Andrés Sepúlveda busca un editor para el libro que ya tiene prácticamente terminado. Él mismo llama a las casas editoras, se indentifica anticipando que no