Esguerra se lavó las manos

Ante las críticas por la forma improvisada en que se realizó el proceso de sometimiento a la justicia de cerca de 300 miembros de la banda criminal Erpac, el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, se lavó las manos como el personaje bíblico Poncio Pilatos y aclaró que ese asunto es del pleno resorte de la Fiscalía. Esguerra afirmó que el ministerio de Justicia sólo facilitó el transporte a través de la Fuerza aérea y dispuso espacios en las cárceles para quienes iban a entregarse. Además reconoció que no conocíalos elementos de juicio que tuvo la Fiscalía y los jueces para que solo unos cuantos miembros de esta banda fueran privados de la libertad.  “La realidad desbordó un poco las expectativas, desbordó los preparativos que se habían hecho para este recibimiento. A lo mejor la Fiscalía fue asaltada en su buena fe por los abogados que se encargaron de organizar esto (…) Creo que sí como que quedó faltando, pero no quisiera entrar en un juicio de valor” dijo Esguerra.