Nuevamente se prendió el debate sobre el reclutamiento de muchachos tras las "batidas" llevadas a cabo recientemente por el ejército, principalmente en las más concurridas estaciones de Transmilenio. La captura instantánea de jóvenes para llevarlos a las filas militares continúa ocurriendo a pesar de que la Ley y la jurisprudencia lo prohíben. Basado en ellas, el Alcalde Petro dijo que el reclutamiento inmediato era un secuestro simple y pidió a la policía que capture a cualquier soldado u oficial del ejército que se lleve por la fuerza a un muchacho para el cuartel.
Para muchos, éste era un debate momentáneo mientras el Presidente Santos cumplía su promesa electoral de desmontar el servicio militar obligatorio. La verdad es que la promesa del candidato estaba condicionada: "De firmar la paz, eliminaré el servicio militar obligatorio", dijo en su momento. Sin embargo, para quienes hilan delgado un acuerdo con las Farc no es garantía plena de paz. Queda el ELN, movimiento que en las últimas semanas se ha manifestado de una manera bélica en varias partes del país. Por lo demás, el acuerdo con las Farc parece estar cada vez más lejano en el tiempo. Así lo dio a entender el negociador guerrillero Iván Márquez este martes en La Habana.
El hecho es que en estos momentos ni en el Congreso ni en el Gobierno se está pensando en el fin del servicio militar obligatorio. El último intento legislativo en ese sentido fue liderado por el senador Juan Manuel Galán en 2012 y no progresó. Según lo confirmó Kienyke.com, Galán no tiene planes de revivir el tema y nadie en el Gobierno tiene aun un mínimo borrador de proyecto de Ley para acabar la conscripción.
