
La regulación del cannabis adulto sigue generando intensos debates en distintos escenarios. Uno de ellos, entre los hijos de Enrique Peñalosa y la senadora María Fernanda Cabal, quienes protagonizaron una discusión en redes sociales sobre si contratarían o no a un “marihuanero”.
La discusión se dio específicamente entre Juan José Lafaurie y Martín Peñalosa, luego de un mensaje del hijo de la senadora en el que preguntaba si las personas estarían de acuerdo en contratar a una persona que consume cannabis de forma frecuente. Algo que generó la reacción de Peñalosa, quien aseguró no tener problema alguno con hacerlo.
“Claro que sí, ¿por qué no lo haría? Es como si no fuera a contratar a alguien porque toma trago”, señaló el hijo del exalcalde de Bogotá.
Sin embargo, para muchos lo que resultó más curioso fue la respuesta de Lafaurie, quien precisó que al hablar de “marihuanero” en ningún momento quiso referirse a una persona que consumiera marihuana. Algo que generó a su vez la reacción de varias personas que le pedían que explicara entonces qué era lo que quería decir, recordándole que eso es precisamente a lo que se refiere el término empleado.
De hecho, la propia Real Academia de la Lengua Española también ha definido el calificativo como un término utilizado en algunos países de latinoamérica para referirse a un “adicto a la marihuana”. Es decir que en efecto aplica para una persona que no solo usa una determinada sustancia, sino que además ha generado una dependencia a la misma.
Más allá de eso, lo cierto es que ese no fue el único trino de Juan José Lafaurie que generó debate en la jornada, ya que horas antes, en medio del furor por el proyecto aprobado en la Cámara, el hijo de la senadora Cabal había preguntado: “¿Confiaría en un marihuanero?”. Algo que también llegó a generar una oleada importante de comentarios.
El proyecto de cannabis de uso adulto
Este pequeño encontronazo entre Juan José Lafaurie y Martín Peñalosa estuvo lejos de ser el único por este tema de la posibilidad de regular el cannabis de uso adulto en Colombia. Uno de esos sucedió, por ejemplo, entre la periodista Vicky Dávila y Juan Manuel Galán, cabeza del Nuevo Liberalismo, por un trino de la directora de Semana en el que aseguró que “las drogas son malas y punto”.
A dicho mensaje respondió Galán, quien contradijo a la periodista opinando que las drogan no eran malas, sino “el mal uso o abuso que los seres humanos hacemos de estas”; a lo que siguió toda una conversación sobre los límites entre el consumo creativo y las posibles afectaciones que tiene una adicción en el plano personal y familiar de las personas.
Ahora bien, ¿qué es lo que asegura el proyecto de la polémica? La iniciativa de regulación del cannabis de uso adulto, liderado por el representante liberal Juan Carlos Lozada, busca principalmente cambiar el enfoque de la lucha contra las drogas a uno de salud pública que abra la puerta a un “mercado controlado” de cannabis.
“No tiene ningún sentido que los colombianos tengan derecho al porte y consumo de cannabis de uso adulto, pero no tengan derecho a adquirirlo de manera legal en un mercado regulado, sino que por el contrario se vean obligados a comprarlo a redes de traficantes que son los que se han lucrado con la política prohibicionista en nuestro país”, señala un comunicado del equipo del representante Lozada.
La idea en el fondo es evitar riesgos asociados para los consumidores y desarrollar política pública más eficaz en materia de prevención (sobre todo en menores de edad). Además de buscar eliminar una laguna normativa que prohíbe su comercialización al tiempo que permite su consumo e incluso cultivo de hasta 20 plantas.
Aún así, cabe mencionar que a pesar de quedar aprobado en segundo debate en la Cámara de representantes el proyecto de cannabis de uso adulto, sí tuvo un cambio importante por cuenta de una proposición que estipula que “los impuestos cannabicos queden en manos de los territorios y municipios del país”, así como debe procederse desde el gobierno para la limitación de consumo en ciertas zonas, como por ejemplo las escolares.