El presidente Santos trasladó su despacho de la Casa de Nariño al estudio de la casa privada donde, con ropa cómoda, atiende a los funcionarios de primer nivel. El Secretario General de la presidencia, Juan Mesa, permanece como escudero suyo en la pequeña oficina. Santos se siente tan bien, que ya había organizado viaje a Barranquilla para acompañar a la selección Colombia, que jugará el viernes contra Paraguay.
Sin embargo su médico, Felipe Gómez, no lo autorizó y le recordó que, desde el momento en que le dieron de alta en el Fundación Santa fe, le advirtieron que no debía desplazarse durante tres semanas. Aprovechó para pedirle que le bajara intensidad a la convalecencia.

