
La actriz norteamericana de origen danés Scarlett Johansson sufre por ser demasiado sexy. Se queja de que, a pesar de ser una de las actrices de Hollywood más sexys del momento, su genética no siempre le ha ayudado a la hora de conseguir trabajo. Johansson ha dicho que muchas veces cuando llega a un casting para una película la dejan ir por considerarla demasiado sensual, a pesar de hacer poco ejercicio y comer muy bien.