La época de pandemia por el coronavirus ha sido una perfecta excusa para sacar lo mejor de cada uno. Es por esto que desde la llegada de la emergencia existen un sinnúmero de campañas e iniciativas que buscan ayudar y acompañar a quienes más lo necesitan en este momento.
Sin embargo, en contraste se han presentado una serie de situaciones discriminatorias que sorprenden a la población mundial.
Tal fue el caso de un médico en Bogotá, el cual ha dedicado las últimas semanas a tratar el COVID-19 en pacientes de un hospital de la ciudad y a quien, al parecer, sus propios vecinos le amenazaron de muerte si no se iba del edificio.
El hecho fue compartido por otro profesional de la salud, que con su voz entrecortada y una evidente afectación por lo sucedido calificó la amenaza como "inaceptable".
"A un compañero médico, en el conjunto Abedules de Santafe -Bogotá- le pusieron este panfleto (...) Eso no lo podemos permitir. Que le amenacen de muerte a la familia, a la esposa y a los hijos es algo inaceptable. Ponemos la cara todos los días por todo el mundo y llegar a casa después de estar expuesto a recibir eso, es algo que no tiene nombre", expresó el cirujano Leonel Leal Rangel, en un video compartido a través de su cuenta personal de Instagram.
Posteriormente, pidió a sus seguidores que ayudaran a difundir la información para "respaldar" a los profesionales de la salud que son rechazados en el transporte público, en supermercados y en sus propios conjuntos residenciales.
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Los hechos se encuentran en investigación por las autoridades y desde la administración del conjunto Abedules también se rechazó la actuación, mientras confirmaron que efectivamente la situación se dio en uno de los edificios.
La discriminación no para
Recientemente en el edificio de apartamentos Saint Denise, ubicado en El Poblado -Medellín-, una de las propietarias (Ana Arango de Bedout) hizo un llamado de atención a través de las redes sociales, tras conocer el descontento de una vecina a quien le incomodó bastante el hecho de que una de las propiedades fuera alquilada a un médico cirujano, pues asegura que con él llegará el virus.
Pero desde la administración del edificio aseguran que lo sucedido fue un rumor, pues se comentaba entre los vecinos que este hombre era portador de coronavirus y que estaba en cuarentena, algo que fue desmentido por el propio galeno.
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Cristian Botache es otro de los profesionales de la salud que ha sufrido la despiadada discriminación de los colombianos. Él, un médico de un centro asistencial en Cali, asegura que fue expulsado del edificio donde residía por sus vecinos, quienes le rechazaron al pensar que él era foco de contagio del COVID-19.
¿Qué se hace en el país en contra de esta discriminación?
El Presidente Comisión Primera del Senado, Santiago Valencia, presentó una propuesta ante el presidente Iván Duque, en la que pretende crear una nueva causal de agravación punitiva para quien cometa el delito de discriminación, ya sea en de contra un médico o de cualquier otra persona que ejerza oficios relacionados con el sector salud.
Según el senador Valencia, del Centro Democrático, su propuesta fue aceptada por el Gobierno Nacional.
Desde la Secretaría de Salud de Bogotá, en cabeza del secretario Alejandro Gómez, también se rechazaron los diferentes ataques de los que son víctimas estas personas.
"Desde la autoridad Distrital vamos a garantizar que estas amenazas no queden impunes, las vamos a investigar todas y, de ser posible, vamos a castigarlos con todo el rigor de la ley. Pero las actividades de protección y el cariño que deben recibir las personas del sector salud no son un tema solo de las autoridades, sino de toda la ciudadanía", agregó el secretario de salud, quien invitó a demostrar más afecto hacia el personal médico.
A pesar de las acciones que se adelantan en contra de este tipo de agresiones, es lamentable que se tenga que llegar hasta ese punto y la sociedad colombiana tenga que ser controlada para no discriminar y rechazar al personal que cuida de su propia salud.
Es comprensible el temor y la zozobra, pero ninguno de estos sentimientos debe ser excusa para discriminar a otra persona, sea cual sea su condición, raza o labor.
