El Twingo es de lejos uno de los carros que históricamente más éxito ha logrado en el mercado colombiano, alcanzando un lugar muy especial en el corazón de los colombianos por su economía y confort. Probablemente el monovolumen más famoso del país y también el más comentado luego de Shakira decidiera nombrarlo en su reciente sesión con el compositor argentino Bizarrap.
En su canción, algo fuerte hacia su expareja Gerard Piqué y su nueva novia, Clara Chía, la barranquillera hizo una comparación que hasta el momento sigue generando tendencia: “Cambiaste un Ferrari por un Twingo”, seguida por otra entre un reloj Rolex y un Casio. Frases que generaron un enorme boom mediático para cada una de las marcas involucradas.
En el caso del Twingo, por ejemplo, al momento de escribir esta nota se han realizado cerca de 170 mil trinos en Twitter sobre él, mientras 1.9 millones han sido sobre Shakira, más de 77 mil sobre Ferrari, más de 66 mil sobre Rolex y 262 mil sobre Clara Chía. Al final, la colaboración de Shakira con Bizarrap terminó siendo una verdadera fábrica de tendencias.
Lejos de ello, inevitablemente la mención al Twingo ha generado un revuelo impresionante tanto en Colombia, donde es más reconocido por sus modelos anteriores al 2014; como en Europa, donde de hecho sigue siendo uno de los eléctricos preferidos con sus modelos más modernos y donde se sabe que se continuará fabricando hasta el 2024.
De acuerdo con La República, solo en Colombia se llegaron a vender en su momento unas 100 mil unidades de Twingo y, de hecho, como dato curioso, hoy por hoy en el mercado de los usados este vehículo se llega a conseguir en precios similares a los que tuvo en su lanzamiento (en parte debido al incremento de costo que ha tenido el carro usado en Colombia y dependiendo de factores como su kilometraje o estado).
Por ejemplo, en páginas de venta de vehículos, un Twingo de los antiguos puede conseguirse desde los 12 hasta los 25 millones, por supuesto evitando el modelo moderno de 2015 que se llega a encontrar por encima de los 40 millones de pesos. Y lo cierto es que ninguno de estos precios resulta sorpresivo, teniendo en cuenta que hoy por hoy este modelo de Renault sigue siendo bastante popular y suele durar poco a la venta.
Precisamente por ello, tanto en Colombia como afuera se desató una ola de comentarios, memes y hasta críticas por la mención del Twingo en la canción de Shakira.
Al final, todo esto evidenció el enorme cariño que generaciones enteras de colombianos han desarrollado hacia el Twingo, presentado irónicamente al mercado colombiano en 1995 por la propia Shakira cuando todavía no tenía la fama y el poder de hoy en día.
En dicha ocasión, según reseña ‘Fuel Magazine’, la cantante barranquillera asistió el 23 de noviembre de aquel año al Salón del Automóvil, en Bogotá, para ambientar el evento en el que el Twingo sería dado a conocer por primera vez. Empezando una historia que hoy, 28 años después, sigue construyéndose con este monovolumen convertible en cama, de tamaño compacto, aire acondicionado, panorámicos extensos, vidrios eléctricos y una particular sonrisa frontal que le hizo ganarse el apodo del “carro más feliz del mundo”.
“Una joven y relativamente desconocida cantante barranquillera llamada Shakira se sube al escenario. Después de su actuación, Renault presenta un vehículo que deja a todos boquiabiertos: un monovolumen compacto muy diferente a los diseños tradicionales. Algunos lo amaron, otros lo odiaron. Lo cierto es que nadie pudo ignorarlo y la primera generación del Renault Twingo se convirtió en todo un ícono en Colombia”, señaló el portal en cuestión.
Al final, la historia de este vehículo que hoy vuelve a estar en boca de todo el mundo es bastante particular y por supuesto no guarda relación alguna con un Ferrari (que son autos de alta gama). Este es un vehículo que en un su momento llegó a ser uno de los más modernos de las líneas masivas de Renault, por encima de modelos como el Renault 4 o el Clio, incluso al punto de poder ser interpretado como la reinvención de Renault en los 90s hacia un público mucho más joven.
Un auto prácticamente hecho para viajar, con asientos reclinables hasta el punto de convertirse en cama, comodidades eléctricas, aire acondicionado, buena visibilidad, económico en el consumo de combustible gracias a su pequeño motor (pero con la potencia suficiente para subir pendientes), al tiempo que un estilo fresco donde son protagonistas sus farolas redondas y los vidrios enormes. Eso sin contar con que hay modelos con dirección hidráulica, espejos eléctricos e incluso quemacocos.
En fin, un verdadero clásico que aunque no necesariamente es comparable con un Ferrari, ha acompañado fielmente a los colombianos por 22 años con su fiereza, estilo, comodidad y calidad. Digno, quizá, de acompañar a otros autos de su misma marca como el Renault 4 o el 9 en el muro de los carros más amados del país.
