Este 5 de marzo el papa Francisco emprenderá su primer viaje desde que comenzó la pandemia por el Covid-19 y, tras haber sido vacunado, decidió visitar el norte de Irak para oficiar una misa en el estadio de la ciudad de Erbil, capital del Kurdistán Iraquí en donde vive la mayor comunidad cristiana de Oriente Medio, según informó el arzobispo de la Iglesia Católica Caldea, Bashar Warda.
Además, será la primera vez en la historia que un sumo pontífice sea recibido en Nayaf (ciudad sagrada entre los chiíes de Bagdad) para reunirse con el líder espiritual de los chiíes iraquíes, el gran ayatolá Ali al-Sistani.
La visita apostólica a Oriente Medio, que se extenderá hasta el próximo 8 de marzo, recorrerá también el valle de Ur –la tierra de Abraham– y la ciudad de Mosul, en búsqueda de reconfortar a la minoría cristiana diezmada tras 40 años de guerras y crisis económicas.
Sin embargo, este hecho histórico representa, a su vez, gran peligro para el papa Francisco, tal y como se lo advirtió el papa emérito Benedicto XVI, recluido en un monasterio del Vaticano desde que dimitió hace 8 años: "Es un viaje importante. desgraciadamente llega en un momento muy difícil que también hace que su viaje sea peligroso por razones de seguridad y por el Covid.19. Y luego está la situación iraquí".
Por esta razón, El Vaticano hizo expreso su deseo de que Francisco vaya a Irak a bordo de un avión iraquí y esté bajo vigilancia de los servicios de seguridad locales, pues aunque intentaron posponer el viaje hasta última fecha el papa argentino de 84 años se mostró decidido a ir en representación de "los que sufren".
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Cabe recordar también que el pasado 3 de marzo, a 160 kilómetros de Bagdad, la base aérea de Al Asad –en la provincia iraquí de Al Anbar– sufrió un ataque aéreo con diez misiles por el que no se presentaron víctimas fatales, pero que aumenta la tensión en medio de la visita del soberano pontífice.
Entretanto, los jóvenes iraquíes emprendieron una campaña en redes sociales para pedir al papa Francisco que visite lugares como hospitales, colegios y barrios que, según ellos, las autoridades no quieren mostrarle para que no vea las necesidades de una población en la que manifiestan tener luz eléctrica apenas unas horas al día.
Con la etiqueta #PídeleAlPapa, miles de usuarios iraquíes en redes sociales mostraron su lista de deseos para Francisco, quien también se muestra muy activo en estas plataformas.
Este fue el mensaje que envió el Papa Francisco antes de su visita a Irak:
