Uno de los tratamientos estéticos que más se practican las personas es el blanqueamiento dental, que consiste en reducir o aclarar el tono y color de la dentadura hasta obtener una tonalidad blanca, y se hace de varias maneras, algunas de ellas han generado polémica por el posible daño que le causa a la salud bucal.
Lo primero es entender que el color de los dientes no es exactamente blanco, ya que hay toda una gama de colores, desde el gris al amarillo pasando por tonos azules, rojos y transparentes. Además, el blanqueamiento dental es muy común en el mundo, pues según el Instituto de Investigación Key Stone y Fenin, un 40% de la población mundial visitó una clínica dental durante 2017, y de esos, cerca del 35% acudieron para realizarse una limpieza.
Después de hacerse una limpieza se debe hacer un correcto diagnóstico para saber si es viable o no el blanqueamiento dental. El producto principal es un peróxido de hidrógeno o de carbamida, que en contacto con el diente se introduce por los poros del esmalte hacia la dentina deshaciendo las manchas. En ese sentido, hay que aclarar que el producto no siempre lo asimila bien el cuerpo, por lo que podría traer problemas de sensibilidad y otros problemas de salud.
[single-related post_id="878158"]
El tratamiento más común se hace bajo el método Led, y su gran ventaja es que es de los más económicos y funciona muy bien en casos estándar. Sin embargo, su desventaja es que la limpieza y el blanqueamiento no son tan profundos, por lo que si se consume café o tabaco en exceso, con el paso de los años no es tan efectivo. También es el que más posibilidades de dejar sensibilidad dental tiene.
También existe el método láser, que suele combinarse con la luz fría para eliminar el calentamiento del diente y evitar la sensibilidad. Se basa en la aplicación de láser de diodo y gel LaserWhite. Este es el tratamiento más rápido, pero también uno de los más costosos.
Por último está el más recomendado, que es el método de la luz fría. Consiste en combinar dos tipos de luz fría para acelerar la decoloración, y es especialmente útil para dientes muy amarillentos, aunque sirve para todo tipo de casos.
Vale la pena recordar que para la fecha la tecnología ha reducido mucho los problemas que generaban el blanqueamiento dental, sin embargo, los efectos adversos dependen del sitio donde se realice la intervención. En el mejor de los casos, la duración del blanqueamiento puede ser de cuatro años.
