Históricamente en términos de métodos anticonceptivos las mujeres han sido las responsables de planificar y cuidarse ante la posibilidad de embarazo y engendrar. Algunos sectores masculinos acuñan la premisa de que ellas son las indicadas por la capacidad natural de dar vida, algo que es considerado paradójico teniendo en cuenta que la decisión es de una pareja.
Esta polémica se volvió a despertar en el momento de anunciar la creación de la inyección anticonceptiva masculina, en 2016, un adelanto en el sector que no se veía desde hace 56 años. Se vuelve a hablar del tema, porque, pasando un poco más de un año, su uso no ha sido aprobado por los entes que regulan y las grandes farmacéuticas del mundo.
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Conociendo más de este revolucionario método anticonceptivo, se trata de Vasalgel, una alternativa no hormonal, diseñado por la Fundación Parsemus, organización estadounidense sin ánimo de lucro, que adquirió la patente del doctor Sujoy K. Guha. Este gel sintético se inyecta en el conducto por el que pasa el esperma, exactamente, donde se conecta al escroto, es decir, la ampolla no se aplica, directamente, sobre el pene.
Este proceso se logra en unos quince minutos, el producto actúa como una barrera que filtra los espermatozoides del líquido, esto significa que los hombres tendrán eyaculación y orgasmo.
Comparando la inyección anticonceptiva con la vasectomía, su efectividad es igual, por encima del 99%, la diferencia es que es menos invasiva y, además, es reversible. La duración del Vasalgel en el organismo es, alrededor, de diez años y en el momento en que se desee anular el método, se inyecta, de manera ambulatoria, una solución de bicarbonato de soda en el conducto.
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Un dato importante en este panorama, como método anticonceptivo de uso masculino, el único disponible, de forma general, es el condón. Esto quiere decir que el resto del espectro en la industria está dirigido al público femenino. Es aquí cuando se empieza a hablar sobre la importancia de la inyección anticonceptiva masculina, que no solo tiene una connotación en el mundo farmacéutico, sino, en el ámbito social.
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El problema yace en que, Vasalgel no ha sido aprobado por la FDA (Agencia Federal de Alimentos) de Estados Unidos para salir al mercado. Parsemus ha seguido haciendo pruebas para fortalecer la eficacia del gel, es bastante costoso, por lo que necesitaría el apoyo de las grandes farmacéuticas del mundo, pero estas, no han mostrado interés de financiar. La fundación al respecto ha mencionado “Las grandes farmacéuticas controlan la mayor parte del mercado de los países desarrollados, por lo que vender un método para las parejas de las mujeres canibalizaría las ventas existentes”. Esto demuestra, la aventura social que es la inyección anticonceptiva para hombres.
Si todo sale bien, teniendo en cuenta el periodo de pruebas, Parsemus tiene como meta lanzar el producto en 2019. Recuerde que este método es anticonceptivos y no es una opción en contra de enfermedades de transmisión sexual.
