El uso de drones cada vez toma más fuerza en el sector inmobiliario y de la construcción como herramienta para promover y comercializar nuevos proyectos.
Es una tendencia que ha llegado a este sector para revolucionarlo y mejorar calidad y procesos, permitiendo al comprador tener una perspectiva más amplia de una propiedad, una mejor visibilidad del entorno como las vías de acceso, o identificación de propiedades con alto potencial de consolidación y para el desarrollo de productos más robustos.
La llegada a lugares remotos y reducción en los tiempos de visita son algunas ventajas de la inspección aérea, especialmente en propiedades rurales de gran extensión. Lo que inicialmente podía tomar entre 6 y 8 horas a través de un recorrido terrestre, con un drone pasa a tomar 1 o 2 horas.
La multinacional CBRE, estrenó durante un estudio de evaluación de una planta industrial en Cali y que ahora utiliza con frecuencia en casi todas sus operaciones.
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“En CBRE usamos nuestro equipo de drones para realizar toma de fotografías y videos sobre la propiedad, así como para verificar ciertas medidas. Para nosotros realmente lo más relevante es la imagen como tal, la cual puede venir acompañada de toda la información que entregan las cámaras profesionales incluyendo datos de georreferenciación, datos de altura y distancias. La compañía ha realizado en Colombia más de 150 inspecciones en las cuales se han usado las tomas aéreas como apoyo fundamental”, afirmó Juan Sebastián Álvarez, Director de Avalúos y Consultoría para CBRE Colombia.
En general, esta tecnología constituye un ahorro en tiempo y dinero tanto para la compañía como para el cliente final, que puede ahora tomar decisiones de una manera más informada y con mayor perspectiva. La compañía por su parte da apoyo en procesos de estrategia inmobiliaria analizando propiedades que están subvaloradas o por el contrario perdiendo valor.
