
En la era de las relaciones digitales, un fenómeno cada vez más común ha comenzado a dejar huella emocional: el ghosting. Esta práctica —en la que alguien corta toda comunicación sin explicación— se ha vuelto habitual en redes sociales y apps de citas, dejando a muchas personas confundidas y heridas.
KienyKe.com conversó con la experta en parejas y sexóloga, Flavia dos Santos, para conocer un poco más de esta cuestionable praxis: " No se puede hacer eso, las relaciones ya están demasiado líquidas, demasiado superficiales.
El miedo a la intimidad, el miedo a entrar en contacto con la propia vulnerabilidad hace que la gente no quiera enfrentar lo incómodo que es tener que afrontar el final de una relación, pero hay que hacerlo".
"Si uno estuvo dispuesto a iniciar un diálogo, iniciar una ilusión o tratar de construir algo, lo mínimo de respeto es finalizarlo cuando ya no quiere más, el ghosting deja en la persona que fue ghosteada efectos tal como un luto inesperado, como una muerte, un desaparecimiento sin explicaciones, sin una razón, sin una despedida. Nosotros somos seres humanos y entendemos que todos son ciclos, ciclos que se inician, desarrollan y se terminan. Y cuando se terminan, son necesarios los cierres".
Según el psicólogo y coach Arturo Gracia Sañudo, este comportamiento está relacionado con la falta de responsabilidad afectiva, el miedo al conflicto y un creciente egocentrismo emocional: “Los jóvenes de hoy no saben cómo expresar sus emociones y optan por desaparecer como forma de autoprotección”, explica.
Pero, ¿cómo superar el impacto del ghosting? Aquí, 10 claves para sanar tras una desaparición inesperada:
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Permítete sentir: No bloquees tus emociones. La tristeza, el enojo o la confusión son parte del proceso.
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No te culpes: No hiciste nada mal. La responsabilidad es de quien decidió irse sin hablar.
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Busca apoyo: Habla con amigos o considera ayuda profesional. Compartir alivia.
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No persigas a quien te ghosteó: El cierre debe venir de ti, no de esa persona.
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Cuida de ti: Come bien, descansa, haz ejercicio y regálate momentos de bienestar.
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Acepta la falta de cierre: Aunque duela, asumirlo te libera del anhelo de explicaciones.
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Aléjate de sus redes sociales: Espiar solo prolonga el dolor.
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Aprende de la experiencia: Reflexiona para fortalecer tus límites y expectativas.
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Abre nuevas puertas: Conoce gente nueva, pero busca conexiones más auténticas.
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Date tiempo: La sanación no es inmediata. Confía en que sanarás.