Nuevamente un hecho de inseguridad en Bogotá se encuentra en el foco de la atención luego de que una mujer denunciara que fue robada y accedida sexualmente por sujetos en lo que sería un ‘centro de tortura’ localizado a la altura de la calle 245 con Autonorte, cerca al peaje de los Andes.
Los hechos ocurrieron cuando la víctima se dirigía en bicicleta hacia su vivienda luego de trabajar en el municipio de Cajicá. En ese momento, tres sujetos la abordaron con el fin de hurtar sus pertenencias.
Posteriormente la tiraron al suelo, la obligaron a dirigirse hacia los matorrales ubicados a un costado de la vía y la amarraron con los cordones de sus propios zapatos con el fin de que no escapara.
En ese momento, los delincuentes empezaron a preguntarle su información bancaria para vaciar sus cuentas, a lo que la mujer respondió que solo llevaba dinero en efectivo y que había empezado a laborar desde hacía muy poco tiempo.
Los ladrones, enfurecidos, le apuntaron con una pistola en la cabeza y la amenazaron con cortarle los dedos si no accedía a brindar los datos que ellos necesitaban para hurtarla.
“Me dijeron ¿tiene Nequi? ¿Tiene el banco? ¿Cuántos reales tiene en el banco? Yo les decía que no tenía dinero, que acababa de entrar a trabajar, que en la maleta tenía $200.000, me acaban de pagar la semana de trabajo. Me decían: ‘si nos está diciendo mentiras te vamos a cortar los dedos’” narró a Noticias Caracol.
Después de esos instantes de terror, los atracadores conversaron entre sí y afirmaron que necesitaban otra bicicleta. Razón por la cual procedieron a esperar a otro ciclista desprevenido para sorprenderlo, arrastrarlo al lado de la carretera y hurtarlo bajo el mismo modus operandi.
Pero el infierno del que fue víctima la mujer no terminó con el robo de sus pertenencias ya que, durante el otro atraco que presenció, uno de los sujetos se aprovechó de su vulnerabilidad y la llevó a la parte más profunda de los matorrales para abusar sexualmente de ella.
Tras el hecho violento, la víctima interpuso una acción legal ante la Policía Metropolitana de Bogotá, entidad que efectuó una minuciosa inspección en la zona que dio como resultado el hallazgo de objetos personales, prendas de vestir e identificaciones de otros ciudadanos que posiblemente fueron víctimas de los delincuentes.
Finalmente se conoció que los responsables de estos actos punibles podrían ser personas de nacionalidad venezolana pues la denunciante manifestó que utilizaban expresiones propias del vecino país.
