Lo que comenzó como una noche tranquila en el barrio La Sierra, al suroriente de Bogotá, terminó en una escena de horror y desesperación.Hacia las 8:00 p. m. del sábado 8 de noviembre, un taxista de 56 años, en estado de embriaguez, perdió el control de su vehículo y arrolló a 11 personas que caminaban por la vía.
El impacto fue tan violento que el taxi terminó incrustado en un establecimiento comercial. En cuestión de segundos, una familia entera fue arrojada por el aire. Los gritos y el caos alertaron a los vecinos, quienes salieron a auxiliar a las víctimas mientras llegaban las ambulancias.
En total, cinco unidades médicas atendieron la emergencia y trasladaron a los heridos a diferentes centros asistenciales de Bogotá.
Le puede interesar: Asesinan a dos policías en Betulia, Antioquia
Niños en estado crítico tras el siniestro
Entre los heridos se encuentran cuatro menores de edad, dos de ellos en condición crítica. Los pequeños, de 7 y 15 años, permanecen en el Hospital Santa Clara, donde fueron inducidos a coma tras sufrir graves lesiones cerebrales.Según sus familiares, los médicos dieron un plazo de 72 horas para definir su evolución y posible desconexión.
Juana Torres, prima de los menores, relató con profunda tristeza:
“A mi sobrina de 15 años ya le confirmaron muerte cerebral, y el niño tiene una contusión severa en el cráneo. El diagnóstico es devastador.”
Los otros dos menores también resultaron gravemente afectados. Un bebé de 4 meses presenta politraumatismos, mientras que un niño de 12 años, internado en la Clínica La Victoria, sufrió policontusiones en cabeza, cuello y abdomen.
Adultos heridos y pronóstico reservado
Las demás víctimas del accidente son hombres y mujeres entre 25 y 40 años, quienes también recibieron golpes y fracturas múltiples. Todos fueron hospitalizados con pronóstico reservado y permanecen bajo observación médica.
Familiares y amigos se mantienen a la espera de noticias en los hospitales, en medio de la angustia y el dolor. El barrio La Sierra aún no se repone del impacto emocional que dejó la tragedia.
Capturan al conductor: manejaba ebrio en grado dos
En el sitio del accidente, agentes de la Policía de Tránsito realizaron la captura del conductor. Las pruebas de alcoholemia confirmaron que se encontraba en grado dos de embriaguez, lo que explica la pérdida de control del vehículo.
El comandante de la Policía de Tránsito de Bogotá señaló que el hombre fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación y deberá responder por lesiones personales y por conducir bajo los efectos del alcohol.
“El dictamen confirmó el grado de embriaguez y se adelantó su captura inmediata”, indicó el oficial.
También le puede interesar: Cinco militares fueron secuestrados en Tame, Arauca
“Yo lo perdono, pero que le caiga el peso de la ley”
La familia de las víctimas pide que la tragedia no quede impune. Juana Torres, prima de los menores, expresó entre lágrimas:
“Yo lo perdono, pero que le caiga el peso de la ley. Destruyó la vida de dos niños por ser inconsciente.”
El caso ha causado profunda indignación en Bogotá y reabre el debate sobre la responsabilidad de los conductores ebrios.Mientras los familiares esperan noticias de los pequeños que siguen en coma, el barrio entero se une en cadenas de oración, pidiendo justicia y un milagro.
