
El más reciente reporte de saldos disponibles del Tesoro Nacional en el Banco de la República encendió las alertas sobre la liquidez del Estado. Según la información oficial, el Gobierno solo cuenta con $1,9 billones en caja, es decir, el dinero disponible para cubrir sus gastos inmediatos. Este es el nivel más bajo del que se tiene registro y representa una señal preocupante para las finanzas públicas.
Históricamente, la caja ha tenido una disponibilidad promedio cercana a $12 billones, y expertos señalan que lo ideal sería mantenerla en un rango de $20 a $25 billones. El contraste es evidente: el Estado dispone hoy de casi $8 billones menos que su media histórica y más de $18 billones menos frente a lo que sería óptimo.
Una caja cada vez más vacía
La situación se agrava si se observa su evolución reciente. El 23 de julio, el Gobierno alcanzó un máximo anual de $21,3 billones disponibles. Sin embargo, la cifra empezó a desplomarse: el 1 de agosto inició en $6,3 billones y, en la primera semana del mes, la disminución fue de $4,5 billones. Entre el 6 y el 7 de agosto había $4 billones, pero el día 8 la cifra se redujo a $1,9 billones, lo que implica un gasto de $2,1 billones durante el festivo.
Comparado con el mismo día de 2024, la caída es drástica: el 8 de agosto del año pasado la caja sumaba $12,3 billones. En un año, los depósitos disponibles se han reducido en un 84,5 %.

Riesgo de incumplimientos
Para José Manuel Restrepo Abondano, exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, la cifra actual es una señal de alerta contundente. “Tener apenas $1,9 billones en caja, muy por debajo de los niveles históricos, enfrenta el riesgo real de incumplir compromisos financieros cotidianos —desde sueldos y pensiones hasta pagos a proveedores—, lo que podría afectar la confianza en la gestión fiscal”, advirtió al diario La República.
El Gobierno prevé un alivio en los próximos meses con el ingreso de tributos como el impuesto de renta, pero si el flujo de caja no se recupera, el panorama es complejo. En un escenario extremo en el que no entrara un solo peso más, el monto actual alcanzaría para operar solo un día y medio.
Meta vs. realidad
El Plan Financiero del Gobierno proyecta que, al cierre de 2025, la caja tendría cerca de $20 billones. Sin embargo, la administración argumenta que no se están contabilizando los depósitos en otras divisas ni los títulos, aunque estos no son de uso inmediato para cubrir gastos.
En síntesis, el hecho de que el Estado tenga apenas $1,9 billones disponibles, cuando lo ideal sería diez veces más, no solo compromete el cumplimiento de sus obligaciones inmediatas, sino que abre un debate sobre la solidez de las finanzas públicas y el rumbo de la economía nacional