Durante el Congreso Andesco 2025, el tema del abastecimiento de gas natural tomó un lugar protagónico al revelarse que Colombia podría enfrentar un déficit del 20 % en su demanda de gas firme para 2026. Según cifras presentadas, el país requeriría 206 Giga BTU diarios para cubrir su demanda esencial e industrial, un aumento sustancial frente a los 161 GBTU/día reportados anteriormente.
María Inés Agudelo, presidenta de la Bolsa Mercantil de Colombia y gestora del mercado de gas, advirtió con contundencia que el país sigue operando sin una regulación integral ni visión de largo plazo. “Estamos al borde de un déficit crítico de gas y aún no hay reglas claras. No se trata de controlar precios, sino de establecer reglas estables y transparentes”, afirmó. Agudelo también señaló que mientras el sector eléctrico ha logrado consolidar normas modernas, el de gas continúa con vacíos normativos graves.
La líder gremial cuestionó la falta de agilidad en las decisiones regulatorias por parte del Ministerio de Minas, la CREG y la UPME, señalando que las consecuencias de la inacción de hoy se verán reflejadas —negativamente— dentro de una década o más. “Tomar decisiones tarde es casi igual que no tomarlas”, subrayó.
El consenso entre los panelistas fue unánime: Colombia debe actuar ya. Sin una regulación clara, sin incentivos para inversión y sin una articulación efectiva entre los actores institucionales, el país corre el riesgo de comprometer su seguridad energética. La urgencia no es solo técnica, es estratégica para el desarrollo económico y social del país.
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