
En 2013, en una esquina de Pereira, se abrió la primera tienda de un formato que cambiaría para siempre la forma de mercar en Colombia. Detrás de ese inicio estaba Ara, una marca que, aunque muchos la asocian con un grupo extranjero, tiene raíces profundamente locales. Su nombre viene del vocablo indígena tupi guarani, que significa vuelo, altura y tiempo, y es también el nombre científico de la guacamaya. “Ara es una marca 100% colombiana”, recuerda Juan Camilo Dueñas, director de comunicaciones externas de la compañía.
El nacimiento de Ara respondió a una premisa clara: Colombia ofrecía el terreno perfecto para desarrollar un negocio de retail moderno, cercano y con precios bajos. “En Colombia yo creo que hay razones de sobra para desarrollar empresas. Las empresas son los activos sociales o uno de los activos sociales más importantes antes y Colombia creo que contaba con todas las condiciones y cuenta con todas las condiciones para desarrollar un negocio como el que tiene Ara hoy a lo largo y ancho del país”, explica Dueñas.
Expansión acelerada y presencia nacional
Desde aquella primera tienda en Pereira, el crecimiento ha sido constante. En poco más de una década, Ara se ha convertido en una de las cadenas de descuento más importantes del país. “Hoy ya tenemos presencia en más de 350 municipios del país y 29 departamentos. Al cierre del primer semestre de este año contábamos con un poco más de 1.530 tiendas y el año lo proyectamos cerrar con aperturas superiores a las 200 tiendas”, detalla Dueñas.
Aunque no dan cifras exactas para 2027, la proyección es mantener un ritmo de expansión similar al de los últimos años, con especial foco en regiones estratégicas como Antioquia, Valle y la zona centro. “Tenemos proyectos y planes de expansión ambiciosos”, adelanta.
Los retos de llegar a un país diverso
La geografía colombiana fue uno de los primeros desafíos. “Yo resaltaría uno particularmente en Colombia incluso por nuestra geografía y nuestra topografía. Y está relacionado con desarrollar una cadena logística eficiente que al final del día nos permita trasladar nuestra promesa de honor, nuestro propósito al cliente, que es tener los mejores precios y precios bajos todos los días”, comenta.

Para superarlo, la empresa construyó una amplia red logística con varios centros de distribución y una de las redes de frío más grandes del país, lo que le ha permitido sostener su promesa de cercanía y abastecimiento constante.
Pandemia, inflación y resiliencia
No todo ha sido expansión sin obstáculos. La pandemia representó un reto global y para Ara no fue la excepción. “Sin lugar a duda la pandemia fue un año retador para todas las organizaciones y para la sociedad en general. El año fue bastante complicado, además porque había una disrupción en las cadenas de valor, no solamente locales sino internacionales”, recuerda Dueñas.
Otro momento clave fue 2023, un año marcado por una inflación que alcanzó picos del 20 % en alimentos. “Ese fue un gran año que representó un reto para el negocio, pero yo también mencionaría el año 2023. El año 2023, si recordamos, fue un año con una inflación altísima ahí en el sector de alimentos incluso llegando al 20%. Y en ese año nosotros entendimos de hecho que nuestra misión y nuestro propósito cumplía una labor especial”, relata.
En medio de ese panorama, Ara tomó una decisión estratégica: reducir precios para apoyar a las familias colombianas, asumiendo directamente el costo desde la compañía. “Ese año tomamos la decisión de reducir los precios, de invertir literalmente realmente desde la compañía Tiendas Ara, entendiendo que las familias colombianas necesitaban un apoyo”, cuenta. La medida generó un impacto positivo en el consumo y ayudó a mitigar parte de los efectos inflacionarios.
Motor de empleo y desarrollo
Más allá de cifras de ventas y tiendas, Ara ha tenido un impacto relevante en el mercado laboral. “Hoy somos más de 18.000 empleados directos”, afirma Dueñas.

Calcular los empleos indirectos no es sencillo, pero el sector comercio genera entre tres y cuatro indirectos por cada empleo directo, lo que lleva a estimaciones de más de 50.000 empleos indirectos vinculados a la operación de Ara. “En los últimos cinco años, Tiendas Ara ha generado aproximadamente 12.000 nuevos empleos”, destaca. Solo este año, la empresa cerrará con más de 20.000 empleos directos.
Cifras de negocio en crecimiento
La apuesta ha dado frutos. Ara cerró 2024 con ventas superiores a 12,5 billones de pesos, lo que representó un crecimiento del 15,6 % frente al año anterior. En el primer semestre de 2025 ya acumula 6 billones de pesos en ventas, manteniendo un ritmo similar. “Lo que implica que aproximadamente al mes las ventas en Tiendas Ara superan el billón de pesos”, dice Dueñas.
Un dato que llena de orgullo a la empresa es su oferta local: “Más del 93 % de los productos que se consumen y que se venden en nuestras tiendas son de origen nacional”, afirma.
El fenómeno del pollo asado
Si hay un producto que se ha vuelto icónico, es el pollo asado de Ara. “El año pasado cerramos 11,8 millones de pollos al año y este año proyectamos cerrar con un poco más de 13,6 millones de pollos al año”, revela Dueñas. Eso equivale a 37.000 pollos diarios vendidos en sus más de 1.530 tiendas.
“Uno de los activos de la marca y uno de los atributos grandes que siempre asocian a Tiendas Ara está relacionado con el pollo asado porque hoy en día hace parte del plan familiar. Las familias se reúnen los domingos o incluso entre semana y parte de lo que hacen de ese espacio de compartir y de disfrute familiar es el pollo asado de Tiendas Ara”, afirma.

Innovación y cercanía
Aunque el canal digital gana terreno en el retail, Ara mantiene su foco en la tienda física. “Nuestra prioridad definitivamente sigue siendo la cercanía y los espacios y tiendas físicas”, aclara Dueñas. Este año lanzaron una nueva app, aún en fase informativa, que incluye un innovador “shaker” con promociones diarias de hasta 40 % para redimir en tienda.
En términos de oferta, Ara combina marcas propias consolidadas, que ya no son “marcas blancas”, con marcas tradicionales, para que el consumidor elija. Además, ofrece una amplia variedad de frutas, verduras, proteínas y pan horneado en tienda, lo que la convierte —en palabras de Dueñas— en “la placita de mercado más grande de Colombia”.
Una visión a largo plazo
La estrategia de Ara está marcada por el largo plazo y por una visión clara: democratizar el acceso a productos de calidad a precios bajos. “Nuestra propuesta de valor es bastante diferenciada... Nosotros somos precios bajos todos los días”, resume.
A pesar de la competencia en el segmento de hard discount, Ara ha logrado consolidar una propuesta única basada en cercanía, oferta local y diferenciación de surtido.
“Ara es una tienda y una marca colombiana y que como propósito y máxima o driver estratégico tiene la democratización de la alimentación y otros productos en Colombia y que se va a hacer el eje central de nuestros planes tanto actuales como los futuros en el país con una visión de largo plazo y de seguir construyendo y apoyando el desarrollo de Colombia y de todas las familias colombianas”, concluye Dueñas.