El reconocido líder cafetero Jorge Cárdenas, ex gerente de la Federación Nacional de Cafeteros durante 40 años, realizó en entrevista con Kienyke.com un análisis sobre los desafíos que enfrenta la caficultura colombiana debido al cambio climático. Con su vasta experiencia en el sector, Cárdenas destaca la necesidad de adaptación y resiliencia frente a los efectos del clima en la producción de café en Colombia.
Conocido mundialmente por su café de alta calidad, el país se enfrenta a un reto significativo generado por el cambio climático. Cárdenas señala que, a lo largo de los años, el país ha debido ajustar la altitud de sus cultivos de café para adaptarse a las nuevas condiciones climáticas. Anteriormente, explica, la mayoría de los cafetales se encontraban entre los 800 y 1000 metros de altura y hoy, debido al aumento de temperatura, se cultiva café a altitudes superiores a los 1.700 metros.
“Cuando me retiro el café va en 1.200 metros de altura. Ya no se puede sembrar ni a 800 ni a 1000 porque eso se volvió muy caliente, ya es otro tipo de clima, ya es otra condición de producción. Hoy el café está por encima de 1700 metros. Ese es un gran cambio. Tener que subir el café a 1700. Hay que educar al campesino para esa altura”, relata.
De acuerdo con el “patriarca del café”, reconocido por llevar el café nacional a distintos mercados entre 1963 y 2002, este cambio drástico en la altitud de los cultivos ha requerido un esfuerzo considerable por parte de los caficultores y de la Federación Nacional de Cafeteros para educar y capacitar a los agricultores en nuevas prácticas de cultivo. Sin anotar que implica la necesidad de reforzar la infraestructura campesina en áreas más altas, con sistemas de agua, electricidad y otros servicios que garanticen condiciones de vida adecuadas para los productores.
No obstante, precisa que el impacto del cambio climático en la caficultura no se limita solo al aspecto técnico de la producción. Cárdenas también destaca la necesidad de renovar la cultura cafetera en estas nuevas áreas de cultivo, teniendo en cuenta que habría que construirla alrededor de las prácticas y costumbres del nuevo panorama cafetero. Eso sin anotar que muchos agricultores han tenido que cambiar sus prácticas agrícolas para adaptarse al cultivo de café en altitudes más elevadas, lo que representa un desafío adicional en términos de educación.
Vea la entrevista completa con Jorge Cárdenas:
En ese sentido, asegura que los esfuerzos deben ser simultáneos entre la Federación Nacional de Cafeteros y el gobierno, con un enfoque integral que aborde tanto los aspectos técnicos como sociales de la producción de café en un contexto de cambio climático.
“El cambio climático le está dando duro al café y al otro día que escuchaba al gobierno hablar y hablar, no, es que el reto de la Federación de ir acompañando esa escalada e ir subiendo escala por escala de altura es bien compleja, porque humanamente hay un trabajo de capacitar otra vez gente, de organizar y de organizar cultura cafetera a más alta altura”, finaliza Cárdenas.