El presidente de Colombia, Iván Duque, le pidió al Gobierno de Panamá que trabajen de la mano para resolver la crisis migratoria en la frontera que comparten.
En una entrevista con el medio panameño TVN Canal 2, Duque dijo que “esto lo tenemos que resolver entre los dos (…) nosotros podemos hacer interdicción temprana para que no se presenten estos fenómenos y también para saber quién está detrás de esta movilización”.
El mandatario advirtió que los migrantes (en su mayoría procedentes de África, Asia y Haití) no llegan a Colombia por carretera, sino que los hacen a través de botes. “Hay personas que cobran recursos importantes para llevarlos a estos puntos”.
Hasta el momento, unos 10 mil migrantes se encuentran en el departamento colombiano del Chocó con el objetivo de seguir su camino hacia Estados Unidos.
En tanto, migrantes que permanecen varados en el municipio antioqueño de Necoclí, en el noroccidente de Colombia, denunciaron ante la Defensoría del Pueblo la existencia de mafias que les venden supuestos “paquetes turísticos” para cruzar el país.
“Algunos migrantes denunciaron mafias que les venden paquetes turísticos para hacer el recorrido desde Ipiales, Nariño, con cobros que llegan a los USD 300 para pasar la frontera”, dijo el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
El titular de la Defensoría indicó que estas personas le manifestaron que acceden a estos engaños “por la necesidad de continuar su tránsito hacia el norte del continente”. “Es una red internacional que viene desde Chile, que los va moviendo desde diferentes puntos del recorrido, y a los cuales deben pagar una especie de peajes”, detalló.
Por su parte, el director general de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, señaló que más de 25 mil migrantes irregulares han sido ubicados en el 2021 dentro del territorio nacional.
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El jefe de la autoridad migratoria colombiana detalló que los extranjeros fueron ubicados en las diferentes carreteras y municipios del país.
"Colombia no es la causa, ni el origen de la migración irregular. Sin embargo, como país, nos preocupa esta situación, teniendo en cuenta que las redes de tráfico de migrantes tratan a las personas como mercancías, exponiéndolas a situaciones peligrosas en las que, incluso, pueden llegar a perder la vida", concluyó Espinosa.