El gremio médico colombiano no tardó en reaccionar con fuerza a las polémicas declaraciones del presidente Gustavo Petro, quien en un acto público en Medellín el pasado 21 de junio afirmó que “la medicina en este país es tan mala porque solo los hijos de los ricos la estudian. Y cuando terminan, se la pasan todo el día tomando tinto en la 93”. Esta afirmación, además de generalizadora, encendió una respuesta unificada de la comunidad médica, que tildó sus palabras de desinformadas y ofensivas.
La frase hizo eco en redes sociales con la tendencia #TomandoTintoEnLa93, utilizada por miles de médicos y ciudadanos para rechazar lo que consideran una burla al esfuerzo, vocación y sacrificio de los profesionales de la salud en Colombia.
La reacción más contundente provino de la Sociedad Colombiana de Urología (SCU), que agrupa a cerca de mil especialistas en todo el país. En un comunicado emitido el 24 de junio, la entidad criticó duramente al mandatario por lo que calificaron como una “generalización injusta” y “una falta de respeto” hacia un gremio que ha sostenido el sistema de salud, incluso en las condiciones más adversas.
“El presidente desconoce que ejercer la medicina en Colombia exige vocación, sacrificio personal, formación rigurosa y un compromiso ético inquebrantable”, expresó la SCU. También señalaron que sus miembros no provienen exclusivamente de élites económicas, sino de diversos sectores sociales que han accedido a la educación médica por mérito y dedicación.
Más que tinto: largas jornadas, estrés y vocación
Contrario a la imagen trivial que presentó el presidente Petro, los médicos recuerdan que su realidad dista mucho del ocio. Jornadas laborales de más de 12 horas, turnos nocturnos, presión emocional constante, procesos judiciales por demandas médicas, e incluso agresiones físicas hacen parte del día a día de muchos profesionales de la salud.
“Lo sabemos quienes operamos, investigamos, atendemos en zonas rurales, y enseñamos a las nuevas generaciones”, afirmó la SCU, señalando que el sistema de salud colombiano funciona en gran parte por el compromiso de sus trabajadores, pese a las carencias institucionales y la inestabilidad laboral.
Uno de los puntos que más molestia generó entre los médicos fue la insinuación de que la educación médica está reservada a los “hijos de los ricos”. Desde la SCU y otras voces del sector se recordó que la formación en medicina en Colombia ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto de universidades públicas y privadas, con estudiantes provenientes de todos los estratos sociales, gracias a becas, créditos educativos y años de sacrificios familiares.
“La educación médica colombiana no ha sido excluyente ni ideológica, sino un proyecto colectivo al servicio del país”, recalcó la SCU, que también hizo un llamado al Gobierno para debatir la reforma a la salud con altura, argumentos técnicos y sin desprestigiar a los actores del sistema.
Diálogo sí, prejuicios no
El comunicado de la SCU finaliza con una invitación al presidente Petro a establecer un diálogo real con el gremio médico, basado en el respeto y el conocimiento, y no en prejuicios ni frases despectivas. También reiteraron su disposición para contribuir al diseño y aplicación de una reforma que realmente beneficie a la población y fortalezca la salud pública.
“La salud no se construye con desinformación, sino con datos, trabajo en equipo y respeto por quienes están en la primera línea”, subrayó la entidad médica.
La controversia sigue creciendo en redes sociales, donde muchos ciudadanos se solidarizan con los médicos y exigen al presidente una rectificación. Mientras tanto, el gremio ha dejado claro que no permitirá que se menosprecie su labor ni su trayectoria.
