El regreso a la presencialidad depende de los cuidados personales y protocolos bioseguros en las instalaciones de cada lugar. En el sector académico, la Universidad Santo Tomás ha sido referente en el retorno gradual de los estudiantes a las aulas de clase y laboratorios, implementando medidas sanitarias que garantizan un espacio libre del virus.
Desde octubre de 2020, la Sede Principal tomasina abrió sus puertas para dar inicio a la fase 1, con los permisos avalados ante la Administración Distrital para el desarrollo de clases prácticas presenciales, en los programas de tres divisiones, departamentos académicos y algunos sectores administrativos.
En la primera instancia del retorno gradual, los programas de Ingenierías, Ciencias Sociales y Ciencias de la Salud realizaron sus prácticas en los laboratorios respectivos, mediante un estricto cumplimiento de los protocolos en cada uno de ellos.
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“Esta intermitencia se ha hecho de manera gradual y específica. Todos los estudiantes que tenían la necesidad de usar los laboratorios, talleres o cualquier actividad que requería la presencialidad, se hizo de forma ordenada y segura” indicó Humberto Martínez, Decano de la Facultad de Mercadeo.
Gracias a la gestión realizada por un equipo interdisciplinario conformado por diferentes dependencias de la Institución, la Universidad Santo Tomás obtuvo la certificación de Operaciones Bioseguras con sello ICONTEC, una distinción para las diferentes sedes y seccionales que ratifica el cumplimiento de todos los requisitos establecidos por el Ministerio de Salud y Protección Social.
El sello de certificación es una evaluación de la aplicación de los protocolos de bioseguridad que minimizan los riesgos de contagio para los estudiantes, trabajadores, visitantes y proveedores. En este caso, la Universidad obtuvo un puntaje de 100% sobre un total posible de 100%.
Presencialidad con alternancia
Luego de la exitosa apertura en primera fase y el reconocimiento por los entes de calidad, la Universidad Santo Tomás inició un denominado “retorno seguro, progresivo y controlado”, donde el desarrollo de las clases se comenzaría a ejecutar mediante la presencialidad con alternancia.
Para proporcionar una experiencia académica óptima, la Universidad incorporó unas cámaras 4K de última tecnología que facilitan la comunicación, el trabajo y la enseñanza virtual en el aula.
Estas cámaras vienen instauradas con cuatro micrófonos y parlantes con el fin de enlazar tanto las clases virtuales como las presenciales. El sistema se maneja por medio de un control remoto que tiene la facilidad de activar el sensor auditivo, para que en la medida que el docente hable, la cámara lo siga.
En la línea del departamento tecnológico, la Universidad cuenta con una aplicación móvil (USTA PASS) para que todos los visitantes que ingresen a las instalaciones de las diferentes sedes reporten sus síntomas de salud.
Igualmente, en la entrada de cada sede existe un protocolo de bioseguridad estricto, el cual inicia con un lavado de manos con jabón, seguidamente de una cámara que registra la toma de temperatura y posteriormente, la presentación del ‘USTA PASS’ que evidencia el estado de salud de cada persona.
A pesar de que la emergencia sanitaria sigue vigente en nuestro entorno, la Universidad Santo Tomás continúa trabajando por el bienestar integral de los estudiantes, administrativos y colaboradores; mediante el mantenimiento de los espacios bioseguros y el compromiso de brindar una formación educativa de alta calidad supliendo cada una las necesidades requeridas.
