Brock Lesnar defendió el Campeonato Universal ante Roman Reigns en Wrestlemania 34 y Greatest Royal Rumble para mantener la presea más importante de la marca RAW. En WWE no han confirmado en qué fecha regresará 'La Bestia Encarnada' a los cuadriláteros pero se espera que pueda ser en el próximo gran evento de la empresa de lucha libre: Summerslam.
Como se conoce, el pelador renovó su contrato con la organización de lucha y, con un salario que superaría los 10 millones de dólares anuales, se convirtió en uno de los atletas mejor pagos en la historia de la industria. Además, el deportista podrá tener combates en UFC.
Lesnar tiene una suspensión vigente por parte de la USADA (ente que sancionó al deportista por dar positivo ante Mark Hunt) y tendrá que esperar seis meses más para conocer si regresará al octágono en 2018.
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"Brock aún tiene vínculo con la empresa y tendrá que cumplir con lo pactado", señaló Dana White, presidente de la organización.
Lo que espera la UFC es que el atleta tenga el aval para luchar y luego será programado en algún evento de artes marciales mixtas. Para Brock es fundamental que su rol en el mundo combate lo mantengan como uno de los peleadores más fuertes y, por lo menos en WWE, logró que su papel sea respetado por los guionistas y fanáticos.
El 30 de junio, una vez se conozca la cartelera de Summerslam, la empresa publicará los próximos combates estelares y Lesnar estaría en el estelar del evento más importante del verano con la posibilidad de estar también en Survivor Series.
Para Vince McMahon, máximo accionista de WWE, es vital que sus estrellas más valoradas permanezcan en la industria porque eso le significa ventas millonarias en mercancía y eventos pagos por ver.
