Cada vez más personas se suman a la tendencia de emprender y aún más los llamados millennials. Esta generación tiene la particularidad de no ser tolerante a adaptarse a entornos laborales, esto los lleva a ser arriesgados y a ir en busca de su propio negocio o empresa. Sin embargo, se topan con la realidad de no tener capital para empezar ¿Cómo lograrlo?
Es aquí cuando el término Bootstrapping toma relevancia. Este término se puede definir como el comienzo de un negocio sin dinero o con muy poco dinero y sin la ayuda de firmas de capital de riesgo o una inversión significativa. Asimismo, es el conjunto de técnicas que usan para desarrollar una idea y convertirla en negocio sin recursos.
La técnica está pensada para microempresarios y precisamente son llamados bootstrappers.
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Según Francisco Javier Moreno, coordinador del Laboratorio de Emprendimiento de Cerem International Business School, la forma en que una empresa de bootstrap crece, normalmente pasa por dos etapas:
- Dinero inicial:
- Obtener dinero de los clientes:
- Usted es su propio jefe, debe buscar su autofinanciación, por eso debe enfocarse en lo que hace mejor. En vez de invertir tiempo en convencer a inversores se puede concentrar en el proceso de desarrollo de negocios.
- Se tiene un amplio sentido de responsabilidad, ser el único inversor le pedirá que esté más enfocado y orientado a los detalles.
- Así mismo, le exige innovación. Cuando sus ahorros o el único capital que tiene están en juego hace que se vea obligado a innovar, de otra manera, fracasará.
