Se calcula que el 34.5% de las mujeres que fundan una compañía en Estados Unidos lo hace al lado de su pareja y en la mayoría de las escuelas de negocios se enseña que buscar un socio es como conseguir tu media naranja, es decir, nada fácil.
El negocio puede aportar al matrimonio y viceversa y estos son los tips de las parejas casadas con sus negocios, revelados por Soyenterpreneur.com, para una productiva relación laboral y una mejor estabilidad matrimonial.
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Tener una buena base
Eso significa que antes de empezar el negocio, la pareja debe estar bien cimentada, con buena comunicación y conocimiento del otro. Y lo más importante, que compartan los mismos valores.
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Diferenciar bien las competencias de cada uno
Si uno se encarga de la parte técnica el otro se encarga de los negocios. Si uno es ventas, el otro es producción. No significa que se deje de opinar pero en el día a día cada uno a lo suyo. Es la idea del equipo, cada uno juega en su posición.
Limitar el tiempo dedicado al negocio
Por sanidad debe existir un corte entre ambos mundos. Cuando se sostiene una conversación de negocios y esta llega a su fin, listo, a otra cosa.
Apoyo y no críticas malsanas
Iniciar un negocio es como estar en una montaña rusa y ambos están sometidos a las mismas presiones. Apoyarse mutuamente, desde lo positivo y no la crítica destructiva salva empresas y matrimonios.
Cuentas claras conservan…
Matrimonios felices. Uno de los puntos más estresantes de iniciar un negocio es el aspecto financiero. Que la aventura no los deje en la calle y tomar las precauciones del caso es vital tanto para lo profesional como lo personal. Las finanzas rompen más matrimonios que las infidelidades.
Si vas a comenzar un nuevo negocio, o si buscas un nuevo socio, no dudes en proponer a tu pareja que se una a ti en esta nueva aventura laboral. Establezcan bien las diferencias entre vida de negocios y vida matrimonial o de pareja y dense la oportunidad de ser sus propios jefes.
