A la hora de despedir a un empleado las empresas deben asegurarse de hacer un debido proceso y tener bien documentadas las pruebas a la hora de comunicar la decisión. De lo contrario, las compañías podrían verse sometidas a demandas y largos procesos, además de verse obligadas a pagar cuantiosas indemnizaciones. ¿Cuál es el debido proceso?
Rubén Cortés, Gerente Senior de Nómina de BDO en Colombia, aseguró que hay muchos empleados "avivatos" que a pesar de haber roto las reglas en su trabajo instauran tutelas o inician un proceso laboral en contra de los empleadores al ser despedidos sin justa causa, por eso recomienda a las empresas ser muy cuidadosas a la hora de hacer estos despidos.
Aseguró que una de las cosas que se debe hacer es revisar el artículo 64 del Código sustantivo del trabajo para no incurrir en errores a la hora de comunicar la noticia al trabajador infractor. En un principio, es fundamental adelantar un debido proceso disciplinario interno con el trabajador cuando existan indicios de la ocurrencia de una falta.
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Cortés aseguró que amparado por la ley, el empleador puede imponer una sanción incluido el despido, según la gravedad de la falta, pero no debe olvidar el primer paso que es la citación a descargos, en ese momento se le comunican las causas de la sanción al empleado y se le da la oportunidad de expresar los argumentos que tenga. A menos de que se trate de un caso atípico, la empresa puede hacer el despido apoyándose en las causales que están tipificadas en el Código Sustantivo del Trabajo.
Conozca las causales:
- Que el trabajador haya engañado a la empresa presentando certificados o documentación falsos en el momento de su ingreso.
- Que haya generado actos de violencia, injuria o indisciplina dentro de las instalaciones de la organización.
- Que fuera de la empresa, haya generado actos violentos en contra la empresa o en contra de sus funcionarios.
- Que haya causado intencionalmente daños materiales a instalaciones, maquinaria, materia prima o herramientas de la empresa.
- Que haya sido protagonista de actos inmorales dentro de las instalaciones de la empresa.
- Que cometa una falta grave en contra de los pactos o convenciones colectivas.
- Que haya revelado secretos comerciales de carácter técnico y reservado de la compañía.
- Que haya presentado un bajo rendimiento en sus actividades frente al que desempeñan sus compañeros pares.
