
En 2020, la exreina de belleza y presentadora Daniela Álvarez enfrentó uno de los capítulos más difíciles y transformadores de su vida, luego de descubrir una masa anómala bajo su costilla izquierda que desencadenaría una serie de eventos médicos críticos, terminando con la amputación de su pierna izquierda. Años después, la también modelo ha compartido nuevamente su historia en el programa Se Dice de Mí, con un poderoso mensaje de aceptación, gratitud y vida.
Todo comenzó con lo que parecía ser una simple “bolita” detectada bajo sus costillas. Tras realizarse una biopsia, los médicos determinaron que era necesario extraerla. Sin embargo, durante la cirugía, los especialistas encontraron que la masa estaba adherida a la aorta, lo que generó una isquemia que comprometió gravemente la circulación en su pierna.
“La decisión más difícil… y más sabia”
Luego de una serie de intervenciones fallidas y al evidenciar el deterioro muscular, Daniela fue informada de la necesidad de amputar. Tras conversar con su psicóloga y el equipo médico, tomó la decisión con entereza.
“Desde el momento en que abrí mis ojos, tenía al lado mío a mi madre agarrándome la mano. Yo estaba sonriente porque todas las anteriores cirugías salía entubada, casi moribunda, y esta vez me sentía bien”, recordó Álvarez.
Su recuperación física y emocional comenzó desde ese momento. En el mismo programa, narró con sinceridad la conversación que tuvo con su médico tras despertar:
“Le dije: ‘Doctor, me cortó más arriba, ¿cierto?’. Y me dijo: ‘Sí, Dani, no pudimos salvar tu rodilla. El músculo del gemelo estaba muerto’. Ahí entendí que fue la mejor elección. Si hubiéramos esperado más, la amputación habría sido incluso más arriba”.
Ver, aceptar y agradecer
Daniela pidió reunirse con sus familiares y solicitó ver su pierna por primera vez. Quería enfrentarse con valentía al nuevo capítulo de su vida. Le descubrieron el muñón y, lejos del miedo, encontró paz.
“Lo vi y dije: ‘Gracias, Dios, porque sigo viva’. Yo bailo, camino, río y puedo seguir disfrutando mi vida. Todo eso es más importante que una pierna”, afirmó con emoción.