El reality La Casa de los Famosos Colombia sigue dando de qué hablar con sus giros inesperados, y uno de los más impactantes fue la salida de Mauricio Figueroa el pasado 10 de marzo. La decisión no fue por eliminación ni estrategia, sino por recomendación del departamento de psicología del programa, luego de que el actor manifestara reiteradas dificultades de salud.
Desde hace semanas, Figueroa había expresado su malestar físico y emocional, generando preocupación entre sus compañeros y la producción. Finalmente, los especialistas del show determinaron que lo mejor para él era abandonar la competencia, priorizando su bienestar.
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La noticia se dio en una emotiva ceremonia donde ‘El Jefe’ le anunció su salida con un mensaje cargado de afecto: “Las puertas de mi casa están abiertas para que regreses al mundo exterior. Pero recuerda que esta siempre será tu casa. Te queremos, Mauricio, te queremos”.
Curiosamente, a pesar de su deseo de irse de la competencia, el público no se lo había permitido. Los votos lo mantenían dentro del juego, ganándose el apodo de “el secuestrado”, un 'alías' que él mismo tomó con humor. Mientras enfrentaba su lucha personal con el estrés y la ansiedad, la audiencia insistía en retenerlo dentro del reality, sin considerar que su permanencia le pasaba factura.
Esto dijo Mauricio Figueroa sobre su participación en 'La Casa de los Famosos':
Figueroa fue visto pocos días después de su salida en el aeropuerto y aprovechó para hablar por primera vez sobre su estado. Agradeció el apoyo recibido y explicó que ya está en tratamiento y terapias. “Estoy en mis cuidados médicos, sigo en eso porque todavía las cosas se están arreglando”, dijo antes de viajar a Medellín, su ciudad de residencia.
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Recientemente, en una transmisión en vivo en Instagram, contó más detalles de su experiencia en el reality, revelando que sufrió problemas en una pierna, pero que la producción cubrió todos sus gastos médicos. Sin embargo, más allá de lo físico, lo que terminó de sacarlo fue el desgaste mental.
"Me sentía ahogado, no podía dormir, el estrés era insoportable", confesó, dejando en claro que la competencia lo llevó al límite. Ahora, fuera de la casa, dice sentirse mejor y recuperando poco a poco su bienestar.
Además, añadió: “Para mí el secuestro, como lo llamaron entre comillas, fue la palabra más simpática. Pero es que ustedes mismos se encargaron de que yo estuviera secuestrado, porque yo les pedí muchas veces por cámara, por favor (...) Todos pensaban que yo podía llegar al final, si yo hubiera estado aliviado y si yo hubiera tenido la mitad de edad que tengo, hubiera llegado al final... pero es que a mi edad yo me cansaba, estaba deprimido y todas esas cosas”.
