Lo que parecía un sueño inalcanzable para los géneros populares en Colombia hoy es una contundente realidad: Yeison Jiménez y Silvestre Dangond acaban de lograr algo histórico al agotar por completo la boletería para sus respectivos conciertos en el Estadio El Campín de Bogotá, reafirmando que la música regional y el vallenato están más vivos que nunca y listos para llenar estadios como los grandes del pop o el reguetón.
Por un lado, Yeison Jiménez hace historia al convertirse en el primer artista de música popular en llenar El Campín con más de 40 mil entradas vendidas para su show del 26 de julio, una fecha doblemente especial por ser también su cumpleaños. No será un concierto cualquiera: se trata del YJFest, su propio festival, con feria de motos y carros, zona tecnológica, tarima exterior con invitados especiales y una experiencia inmersiva dedicada a su vida y carrera, antes de encender el estadio con su show del Mi Promesa Tour 2025.
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“Este es el día en que quiero celebrar con mi gente todo lo que hemos construido”, dijo emocionado Yeison en rueda de prensa. La hazaña no solo posiciona su carrera en lo más alto, sino que abre una nueva etapa para la música popular colombiana, llevándola a escenarios de talla mundial.
Y como si fuera poco, Silvestre Dangond y Juancho De La Espriella hicieron lo propio: en menos de 24 horas, agotaron la boletería para su concierto del 30 de agosto en El Campín con El Último Baile, el show que marca el regreso de la emblemática dupla vallenata. Este reencuentro, acompañado del lanzamiento de su nuevo álbum homónimo, promete ser una noche de pura emoción, nostalgia y fiesta vallenata.
Ante la abrumadora respuesta del público, Silvestre y Juancho confirmaron nuevas fechas en su gira nacional por estadios, con paradas en Bucaramanga, Barranquilla, Medellín, Cartagena, Cali, Santa Marta y muchas más.
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Estos triunfos dejan claro que la música regional colombiana no solo está rompiendo fronteras, sino que también está conquistando corazones y estadios como nunca antes. Con entradas agotadas, producciones espectaculares y una conexión auténtica y profunda con su público, Yeison Jiménez y Silvestre Dangond están marcando un antes y un después, escribiendo un nuevo y vibrante capítulo en la historia musical de Colombia.
El Campín ya no es solo para los gigantes internacionales: ahora también le pertenece al pueblo, al despecho y al acordeón.
