La quinta jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League, disputada el 25 y 26 de noviembre, ha dejado un panorama de contrastes, con clasificaciones encarriladas, sorpresas mayúsculas y batallas que se decidirán en la última fecha. Los equipos ingleses tuvieron una suerte dispar, mientras que los clubes alemanes y españoles mostraron su poderío.
La acción del martes dejó varias goleadas contundentes. El Borussia Dortmund no tuvo piedad del Villarreal y le endosó un claro 4-0, asegurando prácticamente su pase a la siguiente ronda con una exhibición de fútbol ofensivo. En Londres, el Chelsea dio un golpe de autoridad al superar por 3-0 a un desconocido Barcelona, complicando seriamente las aspiraciones del conjunto catalán. La gran sorpresa de la noche la protagonizó el Bayer Leverkusen, que asaltó el Etihad Stadium y venció 0-2 al Manchester City, un resultado que aprieta la clasificación en su grupo. En otros frentes, el Benfica consiguió un valioso triunfo por 0-2 en su visita al Ajax, y el Marsella se impuso 2-1 al Newcastle United en un duelo muy disputado.
El miércoles estuvo cargado de emoción y remontadas. El Arsenal firmó una victoria de enorme autoridad ante el Bayern en Londres, con tres goles de Jurrïen Timber, Noni Madueke y Gabriel Martinelli, que desataron la euforia en el Emirates Stadium. En Anfield se vivió una de las grandes sorpresas de la temporada: el PSV Eindhoven fue muy superior al Liverpool y se llevó una victoria por 4-1.
Por su parte, el Inter de Milán cayó en su visita al Atlético de Madrid, mientras que el Real Madrid sufrió para ganar 4-3 en el campo del Olympiakos. El PSG también tuvo que emplearse a fondo para darle la vuelta al marcador y vencer al Tottenham 5-3. Finalmente, el Atalanta se impuso con claridad al Eintracht Frankfurt 3-0 y el FC Copenhague derrotó 3-2 al Kairat Almaty.
Estos resultados dejan a varios equipos con el billete a octavos en el bolsillo, mientras que otros, como Barcelona y Liverpool, se ven obligados a jugarse el todo por el todo en la última y decisiva jornada. La emoción está servida para definir el cuadro final de la fase de eliminación directa.
