Alguna vez ha pensado ¿Cómo suena el arte?, esta pregunta que quizás le parezca un tanto abstracta cobra sentido cuando un genio de la arquitectura acústica, como Juan Pablo Rozo, explica cómo ha trabajado en algunos de los escenarios más importantes del país y del mundo para adecuarlos y que cumplan con su objetivo.
El Teatro Colón, el Coliseo Live (antes Arena Bogotá) y la Cinemateca de Bogotá son algunos de los escenarios en los que Juan Pablo y su compañía Arquitorium han tenido el honor de intervenir con su magia.
Lleva casi ocho años trabajando duro por construir Arquitorium, una empresa que cuenta con un equipo multidisciplinario de profesionales entre los que se destacan ingenieros y arquitectos para cumplir el sueño de transformar un espacio que sonoramente sea lo que una filarmónica o sinfónica, un cantante o artista necesita para conectar con su público.
Un trabajo que no muchos logran ver o entender, porque es una especie de mano oculta que permite que cada función, película, concierto o recital tenga un sonido envolvente y adecuado para que quien los visite viva toda la experiencia de la mejor manera pues, sin profesionales como Juan Pablo, estos teatros y escenarios no serían lo que son.
Durante años este arquitecto acústico se preparó para acondicionar recintos locales e internacionales que lo posicionan a él y a su firma como una de las mejores. Lo han llamado para ser parte del Teatro Colón de Buenos Aires o el Auditorio de Tenerife en Islas Canarias, toda una obra de arte.
Este experimentado arquitecto que muestra con orgullo uno de los espacios más importantes de la capital como lo es la Cinemateca Distrital de Bogotá, explica el tratamiento que cada una de las salas necesitó para obtener el resultado esperado. Así lo menciona: "Nos hemos enfocado en que la acústica y la arquitectura se encuentren en un punto en donde las dos funcionen y se vean muy bien".
Con Juan Pablo, detrás de cada dato hay una razón que no solo se queda en lo técnico sino que trasciende a una mente que sabe ponerse en los zapatos de los espectadores e imagina cómo hacer de esos lugares, espacios mucho más interesantes.
Además, su compañía siempre ha buscado ir más allá, por lo que se han propuesto alternativas para hacer las cosas pensando en el cuidado del medio ambiente sobre todo en un sector como lo es el de la construcción, razón por la cual, Arquitorium siempre piensa en el mejor modo de hacer sus intervenciones desde la sostenibilidad.
Al preguntarle a este arquitecto enamorado del sonido sobre cómo suena para él el arte, responde que “suena a espacios contemporáneos, bien hechos y a ciudades cada vez más dinámicas y más abiertas”, algo que refleja la pasión y entrega que pone en cada uno de los proyectos de los que hace parte.
Sin lugar a dudas Arquitorium en cabeza de Juan Pablo seguirá dejando el nombre del país muy en alto con un trabajo en el que no solo está el compromiso de hacer las cosas bien y de la mejor manera, sino que con sus intervenciones logren perdurar en el tiempo e impactar positivamente estos espacios para la cultura y el arte.
