Del ciclismo al periodismo: las anécdotas de J Enrique Ríos

Lun, 17/02/2014 - 06:28
“Soy un periodista antioqueño, nacido en Virginias, corregimiento de Puerto Berrío, en el Magdalena Medio. Cumplidos los 14 años me vine para Medellín a buscar trabajo. Aprendí a montar en bici
“Soy un periodista antioqueño, nacido en Virginias, corregimiento de Puerto Berrío, en el Magdalena Medio. Cumplidos los 14 años me vine para Medellín a buscar trabajo. Aprendí a montar en bicicleta y me hice mensajero de farmacias y como tal gané el campeonato de mensajeros en 1956 y unas quince carreras más. “Un domingo de 1958, sin estarlo buscando, me hicieron periodista en un abrir y cerrar de ojos, y desde hace 56 años ejerzo este oficio, para mí es absolutamente apasionante”, cuenta Jota Enrique Ríos, periodista empírico que cambió la forma de hacer periodismo en Antioquia con secciones como “Notas Confidenciales”, que empezaron a circular por fax entre un exclusivo grupo de personas que quería estar al tanto del panorama económico y las “Chivas económicas de J. Enrique Ríos” emitidas en Teleantioquia durante 10 años, que acercaron a la cotidianidad de la gente la información sobre las empresas, el ahorro y las inversiones. Antes de las chivas y las confidencias fue mensajero de la Botica de los Isaza en Medellín, J Enrique Ríos conoció a una de las que sería las glorias del ciclismo en Colombia, Martín Emilio "Cochise Rodríguez" : “Nos conocimos cuando yo era mensajero en la Botica de los Isaza. Le abrí campo y empezó a entrenar a mi lado. Le enseñé mis primeros secretos. Era mi compañero de travesuras en las calles y carreteras. Éramos los mensajeros más rápidos de la farmacia.” Jota Enrique Ríos recibió el premio a una vida y obra del Club de la Prensa y en su discurso de aceptación invita a los más jóvenes a enfocarse en cada tema con disciplina y entusiasmo y a innovar siempre en este oficio. Hablamos con él sobre su experiencia, los retos del periodismo digital y su legado al acercar el tema económico a la gente del común. J Enrique Rios, Kienyke J Enrique, ¿cómo llega un ciclista a ser periodista? ¿Cuál fue su primer trabajo y qué extraña de esa época? Fue en 1958. Era mensajero en la entonces famosa Botica de los Isaza y corredor de bicicleta. Competía al lado de otros mensajeros en las carreras dominicales, cuyos resultados repartía en las redacciones deportivas de los medios. Fue una coincidencia y una oportunidad. Llegué un domingo como a las 7 de la noche a las instalaciones del periódico liberal El Correo en busca de la Redacción Deportiva. Me topé con su director, Adolfo León Gómez, quien fue el que me abrió la puerta de ingreso a un mundo jamás imaginado y hasta entonces infinitamente distante de sus posibilidades. El del periodismo. Ante mi sorpresa, el director me pidió el favor de sentarme y escribirle en la máquina una entradilla a esos resultados que le estaba entregando. No tenía ni idea de cómo funcionaba una máquina de escribir, ni siquiera cómo ponerle el papel. Así fue el principio. Después de ese parto, Adolfo León Gómez me invitó a que siguiera yendo para que le escribiera sobre ciclismo, con el argumento de que “si usted es corredor y ha ganado varias carreras, sabe de ciclismo. Usted sabe de eso. Sería el primer periodista que escribe de lo que sabe. Era una época, sin escuelas ni facultades de periodismo. Era la universidad de la vida, en la que el trabajo entusiasta, le iba dando a uno la experiencia y el conocimiento. En sus días de ciclista conoció a Martín Emilo "Coshise" Rodríguez. ¿Usted empezó con él? ¿Siguen en contacto? Era mi compañero de travesuras en las calles y carreteras. Era vivaracho, extrovertido. Éramos los mensajeros más rápidos de la Bótica de los Isaza. Empezó a correr hasta que llegó un momento culminante: preparamos una fuga fulminante, al iniciarse la última vuelta en un circuito interurbano y nos salió exitosa. Llevábamos más de 200 metros de ventaja al pelotón que nos perseguía. Llegamos a un paso a nivel del ferrocarril y encontramos un tren atravesado. El pelotón llegó y nos absorbió. Como yo había nacido en una estación de trenes sabía cómo jugar con ellos. Le dije entonces que me pasara las bicicletas por uno de los enganches de los vagones. Lo hizo y cuando arrancamos, al otro lado, el tren empezó a moverse y nadie más pudo imitarnos. Hicimos un acuerdo: que yo, que me desempeñaba muy bien en las cuestas jalaría en ellas llevándolo a él a mi rueda, y él lo haría en el terreno plano, terreno en el cual estaba su fortaleza. Faltando 500 metros para la meta me preguntó: ¿Y ahora qué? Ahora, le respondí, vamos a esprintar los dos. ¡Como así? A mí me ha tocado jalar más, pues casi todo el terreno era plano”. Sabía que yo era muy veloz para esprintar y que si disputábamos la carrera rueda a rueda, la llevaba perdida….y la perdió. Cuando nos bajamos de las bicicletas se me arrimó y me sentenció: Te jodiste….porque nunca más me volverás a ganar una carrera. Nunca más le volví a ganar. Ese muchacho se llama Martín Emilio Rodriguez conocido como “Cochise”, nombre que le pusimos por su parecido a un indiecito de su nombre que vimos en una película. Fue el campeón novato del año y de premio recibió una bicicleta de carreras. Pasó de turismero a la Cuarta Categoría. Ganó después como tres Vueltas a Colombia, fue campeón mundial y récord de la Hora. Fue el más grande ciclista que tuvimos en Colombia por muchos años. Cada que le preguntan sus orígenes, me atribuye el haberlo metido al ciclismo y el haberle enseñado a dar sus primeros pedalazos exitosos. Nos vemos con frecuencia. Me anima a que vuelva a montar en bicicleta para al menos mantenerme en forma física. Yo no le hago caso. Cochise, Kienyke  ¿Por qué crea la sección “Notas Confidencias” y la tradicional Sección “Las Chivas Económicas de J Enrique Ríos”? ¿Qué buscaba transmitir a la audiencia? Buscaba innovar, llenando el vacío que notaba en el mercado. Si algo me parece valioso en tantos años haciendo periodismo y, sobre todo, durante los casi 40 años de independencia, es el deseo de innovar. El Noticiero Económico Antioqueño, creado el 1 de mayo de 1975, fue una innovación radial en su momento: primero, porque no existía en el mercado algo similar; segundo, porque en los tres primeros años, me dediqué a cultivar audiencia mediante la mezcla de información y pedagogía para bajar la economía a un lenguaje “a la altura de todas las cabezas”. Innovador fue el producto llamado 'Notas Confidenciales', creado en 1992 y que aún circula. Introdujimos al mercado la ola del periodismo electrónico, como se le llamaba entonces. Diseñado para 100 suscriptores sobre la base de la exclusividad. Inicialmente circuló por fax. Ahora, por correo electrónico, sigue llegando al núcleo de la alta gerencia empresarial y de entidades públicas, universidades y personas que tienen interés en información nacional y global de primera mano, sustanciosa y útil para tomar decisiones. Nació en sustitución de las Notas Económicas que durante 9 años escribí, desde afuera, para el Periódico el Colombiano, por invitación del entonces gerente Jorge Hernandez (fallecido recientemente). E innovador fue el concepto de las “Chivas económicas de J. Enrique Ríos”, emitidas en la televisión regional durante 10 años. Ese servicio lo cerramos hace cinco años, por problemas de salud personal, pero llegó a ser la sección más vista en Teleantioquia y la de mayor recordación alcanzando el más alto porcentaje de sintonía en toda la historia del noticiero regional. Cuando lo creamos, la intención fue esta: todos los noticieros de TV están cerrando con chismes y farándula; cerremos nosotros la emisión con noticias económicas. Lo intentamos y gustó. Nuestro reto cumplido era publicar solo “chivas” es decir, noticias que ningún otro medio tenía. Nuestras fuentes, como en Notas Confidenciales son nuestra fortaleza. J Enrique Rios, Kienyke  ¿Es optimista con el periodismo que se hace hoy en Colombia? Sí, pero con muchas reservas. Muchos medios han perdido su horizonte. Muchos grandes periodistas han perdido su credibilidad. Muchos periodistas de alto turmequé, usan el poder de los medios en los que trabajan, para presionar la pauta o para torcer la verdad e incluso para herir la ética con la parcialidad. Muchas grandes empresas y personas son víctimas frecuentes de esto. Son síntomas preocupantes. Pero al final del día, soy optimista cuando pienso y compruebo que hay muchos periodistas y algunos medios todavía inmunes a esta contaminación.  Y sobre el periodismo digital ¿cuál es el mayor reto hoy? El periodismo digital gana adeptos aceleradamente. Su reto entonces, en parte, es aprovechar las ventajas que tiene frente a los medios tradicionales: por ejemplo, los nuevos lectores, la generación de los punto com. Difícilmente un lector joven va a comprar el impreso o se sentará como lo hicimos, a ver noticieros de televisión (“Morticieros”, los llamo yo). Bueno, y es que ya es poco lo que se puede rescatar en la televisión informativa. Quizá otro gran reto sea formar otros grupos de nuevos receptores, que tienen acceso a demasiada información y cada vez menos tiempo para consultar medios masivos. Segmentar la información que distribuyen. Por fortuna, hay gente que lo está haciendo bien. Mi única inquietud al respecto es el tiempo que se demoren los anunciadores para encontrarlos como medio ideal para pautar y hacerlos viables económicamente, y sus lectores, como medio que valga la pena pagar por acceder a él. Hoy día, creo que todavía todos quieren recibir la información gratis…y eso no hace balance. J Enrique Rios, Kienyke Lea el discurso de aceptación de J Enrique Ríos aquí @NotiEconomico Por @Lauquiceno
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