Imaginarse a un ancestro paisa es más fácil con la imagen de don José en la cabeza. Sombrero, cejas pobladas, poca barba, camisa manga larga (preferiblemente de rayas verticales), correa de cuero, pantalón y zapatillas o alpargatas, además de un poncho, que hoy en día es cada vez más difícil de conseguir debido a su alto costo. Y aunque no es común que un hombre como él se haga famoso, así, de un día para otro, está en boca de todos en Medellín y en Colombia, debido al acto de intolerancia y discriminación que padeció en un restaurante.
Su nombre completo es José Jesús López Ochoa, pero muchos lo conocen como 'Villalbo', y durante los últimos 30 años ha vivido de la música. Comenzó cantando en el Parque Berrío, en el centro de la ciudad, y en los buses pero, debido a las restricciones que han impuesto las flotas transportadoras, buscó ganarse la vida con sus canciones en otros sitios.
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El talento que tiene va más allá de su garganta y de sus dedos, con los que canta y toca las cuerdas de su guitarra para producir la armonía de la que muchos llaman 'música vieja'. De él se sabe que hizo parte del grupo "Músicos populares del Parque Berrío" que incluso sacó un álbum, y en él se escucha la canción que compuso con su puño y letra. ¡Uno de los éxito de ese disco!
https://soundcloud.com/morcheros/el-perrito-lassie
Desplazado, seguramente por la violencia, don José partió de Segovia a Medellín, y al son de 'Mamá vieja' y el 'Cristo de la pared', ha llevado la comida hasta el día de hoy a su casa, en Campo Valdés. Ahora, dedicado a exponer su talento y su estilo de vida, como él mismo ha dicho en varios videos, recibió un acto que él trató de pasar desapercibido, pero la sociedad no.
El acto de discriminación que puso a don José en boca de todos
Era el medio día del lunes 7 de mayo, la hora del almuerzo, y don José estaba en inmediaciones del restaurante donde iba a suceder todo. Entró y comenzó a cantar 'Mamá vieja'. Después de su interpretación, como es habitual, pidió la colaboración de los comensales que habían allí, y pudo recoger, según afirmó, unos 3.000 pesos y algo más... Unos compañeros de trabajo, que estaban en el sitio, decidieron invitarlo a almorzar, quizá al verlo ahí parado, haciendo un gran esfuerzo por entonar sus canciones, con su guitarra colgada, su pinta de paisa y un bolso que reemplazaba el carriel.
Sentado en una mesa fue increpado por una de las meseras, quien le dijo que podía recibir la comida, pero debía llevársela y comer en otro sitio, pero no podía permanecer allí. Ahí comenzó todo.
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Mientras Valeria Lotero, la mujer que lo invitó a comer en compañía de Juan Camilo Muñoz, grababa y demostraba la indignación suya y de los que estaban allí, don José permanecía con su cabeza agachada y sin pretender aumentar el problema, incluso, le ofreció disculpas a Lotero por el altercado y quiso salirse del negocio para acabar con la discusión.
El video de la escena no demoró mucho en volverse viral. Hoy alcanzan los 28 millones de reproducciones, y hasta el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y algunas celebridades repudiaron el acto e invitaron a la reflexión, la igualdad y el respeto por el otro.
Y mientras todos atacaban a los dueños del establecimiento, don José, en un nuevo acto de humildad, que es su más admirada cualidad, invitó a la comunidad al perdón e imploró que por favor dejaran tranquila a la mujer que aparece en el video y quien le negó su estadía, afirmando que por más de 10 años lo han tratado bien allá y que no merecen pasar por lo que están viviendo.
Además, en un comunicado a la opinión pública, el restaurante ofreció sus disculpas por lo ocurrido y reiteró el llamado a que ninguna persona debe sufrir ese tipo de actos, sin embargo, afirmaron que el video está editado y no muestra la realidad por completo. Ante esto, Lotero también expidió un comunicado público en el que aseguró que sí es real y que cualquier persona experta en videos puede constatar que no fue editado.
Lo más seguro es que don José pase al anonimato en un par de meses, aunque hasta le han ofrecido acompañar a los Visconti en una presentación, sin embargo él, con su actitud humilde y dignidad, puso a hablar a Colombia sobre un tema que a diario se ve en las calles: la intolerancia y la discriminación hacia las personas que por diversas condiciones de vida no tienen oportunidades y salen a las calles a ganarse de forma honrada la vida.
