Llegó a Rusia con la esperanza de ver a su selección disputar un mundial luego de 36 años de ausencia en la cita orbital. Tres maletas llenas de ilusiones y sueños fueron su única compañía. Recorrió más 12.636 kilómetros con tal de ver en primera fila a Perú contra Dinamarca, pero la vida le dio la oportunidad de participar en la Copa del Mundo más allá que como un simple espectador.
A sus 28 años pocos se pueden dar el lujo de decir que han conocido gran cantidad de países gracias a su trabajo, y menos si este es ser barbero, un oficio inexistente en muchas partes del mundo y que en Perú está tomando gran auge.
Sencillo, amable, trabajador y soñador son las palabras con las que se describe Antonio de la Fuente, el hombre que llegó a Rusia motivado por la participación de Perú en el mundial, pero que gracias a su trabajo se encargó de mostrar la mejor cara de grandes estrellas como lo son Ángel Di María, Ever Banega, Paulo Dybala, Jefferson Farfán y el que para él es el mejor futbolista del mundo: Lionel Messi.
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No es sencillo llegar a un país en el que no se domina su idioma y reconoce su cultura, por esto, antes de iniciar su aventura en territorio ruso le pidió a su buen amigo Jefferson Farfán (futbolista de la selección peruana que vive en Rusia) que lo recomendara para poder trabajar a domicilio durante su estancia en Europa.
"Antes del partido contra Dinamarca, fui a la concentración de la selección a cortar a varios jugadores. André Carrillo compartió una fotografía en su cuenta de Instagram y la vio uno de los jugadores de la Selección Argentina que inmediatamente reconoció mi trabajo", cuenta con orgullo de la Fuente a KienyKe.com al recordar ese momento.
Una fotografía fue su boleto de entrada al lugar que funciona casi como un búnker: la concentración de la Selección Argentina. A pesar de que las medidas de seguridad eran extremas, ingresó con facilidad gracias a la recomendación de Marcos Rojo. En principio pensó que solo cortaría el cabello del defensa del Manchester United y Nicolás Otamendi, pero con el pasar de los minutos fue viendo como inició un verdadero desfile de estrellas. Dirigentes de la AFA, Gabriel Mercado, Ángel Di María, Ever Banega, Paulo Dybala y Gonzalo Higuaín fueron algunos de los que depositaron su voto de confianza en él. Sin embargo, en su mente no dejaba de retumbar el nombre de Lionel Messi, conservaba la esperanza de trabajar para uno de sus grandes ídolos.
"En ningún momento pensé que todo fuera a pasar tan rápido. Confío mucho en mi trabajo pero la verdad viví un momento soñado".Al ver que Messi no bajaba, visiblemente emocionado preguntó por el astro argentino, los demás jugadores rieron y le explicaron que no se iba a cortar el pelo. A pesar de que sabía que su estadía en ese lugar obedecía a motivos laborales, su ilusión decayó con la contundente frase. En un momento llegó a pensar que la oportunidad dorada de conocer a Messi se había ido, pero su trabajo gustó tanto en el seno de la concentración argentina que lo llamaron nuevamente para realizar unos cortes. ¿El motivo? El crucial encuentro ante Francia válido por los octavos de final de la Copa del Mundo. [single-related post_id="890496"] Ya en la concentración, mientras se encontraba comiendo, Marcos Rojo le dio la noticia que tanto estaba esperando. "Escúchame, Leo bajará de último a cortarse", en principio creyó que se trataba de una broma, después se dio cuenta de que Rojo hablaba con tal seriedad que los nervios se apoderaron de su cuerpo.
"Siempre he considerado que Messi es el mejor del mundo. He visto toda su evolución de juego y considero que es el mejor de la historia. Poder trabajar junto a él y que millones de personas vieran mi trabajo para mí era motivo de orgullo".